Cuando los vástagos de los reyes se casan, siempre se dice que es la boda del año. Pero qué más da si el rey ya no gobierna y si ni siquiera fue un monarca cuando se trata del que fue presidente de Estados Unidos Bill Clinton, que sigue siendo uno de los políticos más respetados. Y su esposa, Hillary, es la secretaria de Estado del país más poderoso del mundo. ?Y su hija, Chelsea, se ha casado, en una boda de ensueño, pero con una celebración blindada. La que fue first daughter (primera hija) se comprometió en noviembre con el banquero y especialista en inversiones Marc Mezvinsky, pero nunca se informó de dónde, cuándo y cómo se iba a celebrar la ceremonia.
En las últimas semanas se pudo dar respuesta al dónde y cuándo: el último día de julio en Rhinebeck, una pequeña e idílica localidad de apenas 8.000 almas y a tan solo dos horas al norte de Nueva York, donde viven los Clinton. Sin embargo, el cómo se ha guardado como si de un secreto de Estado se tratara. ?Nadie soltó prenda. Los residentes de Rhinebeck callaron, los amigos de la pareja, también, y los padres se divirtieron con el juego al escondite. «Se trata solo de una boda familiar», dijo Hillary Clinton. «Tengo órdenes estrictas de no hablar sobre ello», añadió la «ministra de Asuntos Exteriores».
«Observamos con gran orgullo y emoción abrumadora como Chelsea [30 años] y Marc [32] se casaron en una hermosa ceremonia en Astor Courts, rodeados de su familia y sus amigos cercanos», dijeron Bill y Hillary Clinton en un comunicado.
El lugar de la boda, Astor Courts, la propiedad del empresario hotelero y multimillonario John Jacob Astor, que falleció en el hundimiento del Titanic , quedó blindado hasta desde el cielo. Al parecer, la celebración costó varios millones de dólares, aunque amigos de los Clinton indican que costó menos de un millón de dólares.
Chelsea lucía un vestido de Vera Wang, que según el catálogo de la diseñadora estrella neoyorquina cuesta 19.200 euros.?El vestido con escote de palabra de honor tenía una cinturilla de pedrería y el ramo era del mismo color blanco del vestido. La novia fue llevada al altar por su padre, Bill Clinton.