Unos 2.500 gaiteiros se disputaron en el Monte do Gozo el título de mejor banda gallega
SOCIEDAD
Campeonato de gaiteiros. Dicho así, suena a unos cuantos aficionados a tocar la gaita que pelean por ver quién es mejor. Pero la realidad del campeonato de liga de bandas de gaitas es que tiene una organización, una participación y un seguimiento dignos del todopoderoso fútbol. Y si España se hizo con el Mundial, Nova Fronteira & Cartelle se llevó la liga de gaiteiros.
En el Monte do Gozo se vivió ayer la fase final, una larga y emocionante jornada en la que 51 bandas, unos 2.500 gaiteiros, se jugaron el esfuerzo de todo el año. Una fase final que sabe a cambio, ya que la nueva directiva de la Asociación Galega de Bandas de Gaitas ha querido imprimir su sello. Los nuevos criterios por los que se puntúa a los participantes son: percusión, gaita, afinación, conjunto y estética. Además, ahora habrá dos jueces por cada uno de ellos, y no uno, como antes.
El cambio más significativo es la puesta en escena: gradas formando un rectángulo coronado por una pantalla gigante. Mientras las bandas actúan, un cámara deleita a los asistentes con primeros planos de los dedos de los gaiteiros o las florituras con los timbales. Los rótulos superpuestos informan de qué banda se encuentra en escena.
Los cuatro grados (que funcionan como las divisiones de la liga de fútbol) comparten criterios de puntuación y el tiempo de actuación. Cada banda cuenta con nueve minutos para convencer. Una de las novedades de esta nueva directiva es que ese tiempo se aprovecha más, ya que entran tocando, no solo desfilando, y agotan el tiempo de la misma manera, también en el escenario, sin emplearlo en salir.
Las tres fases anuales, que solían coincidir con las vacaciones escolares, han pasado a ser dos para ahorrarles gastos a las bandas. La de invierno se celebrará en auditorios para poner fin a la lucha anual contra el clima invernal y permitir a las bandas prepararse para un entorno diferente que, de otra manera, quizá no tendrían la oportunidad de conocer. Lo que no cambia ni cambiará es que siempre hay un ganador. Entre vítores y aplausos fueron coreados los nombres de las bandas ganadoras de la liga, no solo de la fase final. En primer grado, la campeona fue Nova Fronteira & Cartelle, seguida por Entienza y con La Reina del Truébano en tercer lugar. Esta banda asturiana ganó el premio de percusión. La reina de la segunda división fue San Vicente de Barrantes; en el tercer grado se alzó con el triunfo Cardielos; y Os Trinta de Trives fue la banda ganadora del cuarto grado.