Con ello pretenden reducirse desde hoy las restricciones que han alterado el calendario de las aerolíneas durante las últimas semanas. Para que los aviones puedan operar en áreas afectadas, las compañías necesitarán la aprobación de los fabricantes de los motores y de la aeronave.
La primera aerolínea que ha logrado dicha aprobación es la británica Flybe, que podrá volar desde hoy con las nuevas condiciones.