Francia penará con un año de cárcel a los que impongan el uso del velo integral

Agencias

SOCIEDAD

01 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El proyecto de ley de prohibición del velo integral en todos los espacios públicos que prepara el Gobierno francés prevé una pena de hasta un año de cárcel y multa de 15.000 euros para quien lo imponga a una mujer, según reveló ayer el diario Le Figaro . Por su parte, las mujeres que vayan cubiertas con el niqab o el burka podrán ser sancionadas con una multa máxima de 150 euros, según el esbozo del proyecto de ley publicado ayer. Además, se contempla la posibilidad de imponer a las infractoras un curso de ciudadanía «como pena alternativa o complementaria». El texto consta de dos artículos principales, y es particularmente severo con aquel que imponga por «la violencia, la amenaza, el abuso de poder o de autoridad» el velo integral, lo que ilustra la voluntad del Ejecutivo conservador de justificar esta iniciativa legislativa por la defensa de la dignidad de la mujer, e intentar evitar una polémica religiosa. Se trata de que no parezca que el proyecto legislativo, que debe aprobarse en Consejo de Ministros el 18 de mayo para iniciar su tramitación parlamentaria en julio, pretende estigmatizar a los musulmanes. Los redactores del texto han optado por la fórmula de prohibir prendas que tapen el rostro «en el espacio público». Según uno de los redactores del texto, se decidió otorgar «penas leves» a quienes lleven el velo integral «porque a menudo las mujeres son las víctimas». El Gobierno francés ha indicado que desea trazar, antes de la aplicación del texto, una «fase» pedagógica, para intentar que las mujeres «renuncien por sí mismas a llevar el velo integral». Uno de los principales escollos que tendrá que superar es su examen por el Consejo de Estado, que tras ser consultado el mes pasado advirtió de que una prohibición general del velo integral podía encontrar serias dificultades legales. La Unión por una Mayoría Popular, el partido de Nicolas Sarkozy, fue el impulsor de la idea y el presidente declaró que el burka no es bien recibido en Francia, al estimar que atenta contra los valores nacionales y denigra a las mujeres.