«Lemonia dumi»: solo en O Barco y Segovia

A. A.

SOCIEDAD

12 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Como uno de esos sellos rarísimos a los que un coleccionista sigue el rastro durante media vida, la Lemonia dumi es en España un caso único. Mejor dicho, dos. Solo ha sido avistada un par de veces. La primera, en Segovia, donde apareció muerta. La segunda, en O Barco de Valdeorras, donde el 23 de octubre del 2005 pudo obtenerse la foto que acompaña a esta crónica. Es la única ocasión en que ha sido retratada viva en nuestro país, si bien es más frecuente en Europa.

El héroe de esta historia se llama Cristóbal Ruiz Leivas, uno de los padres de la micología gallega, que une a su afición por las setas la de la fotografía. «Salgo siempre al campo con la cámara y en aquella ocasión, junto al río Mariñán, me llamó la atención una mariposa por su belleza, así que le hice fotos. Decidí soltarla porque no tenía ni idea de su importancia, aunque ahora creo que habría valido la pena conservarla», asegura.

Esta foto de un macho de Lemonia dumi acredita una nueva especie para Galicia y confirma el avistamiento realizado en Portugal en 1985, a solo cien kilómetros de distancia.

Yeray Monasterio, presidente de la asociación Zerynthia, de La Rioja, dedicada a la protección de los lepidópteros en toda España, incide en la importancia del hallazgo: «Esta mariposa puede considerarse la más exclusiva de Galicia al aparecer el ejemplar de O Barco. Por eso es importante cuidar ese enclave para la conservación de este lepidóptero en el territorio español. Y más aún si se tiene en cuenta que, por ser tan reciente su avistamiento en España, aún no está protegida, pero debería incluirse en una lista roja cuanto antes».

Según Yeray, las principales amenazas que la acechan son las derivadas del progreso: la construcción de urbanizaciones, carreteras y otras infraestructuras que puedan destruir su biotopo. Zerynthia, que busca socios gallegos, es pionera en creación de microrreservas para la conservación de lepidópteros, aunque es probable que en el caso de la Lemonia dumi no fuese necesario. «La clave está sobre todo en la preservación del hábitat», sostiene. Esta rareza gallega es una mariposa nocturna que se ha adaptado a volar de día. Sus tonos pardos le facilitan el camuflaje entre las hojas.