Curtis reunió a 500 Peteiro

A.?M. Castiñeira

SOCIEDAD

Los asistentes a la cita presentaron un libro que reconstruye su árbol genealógico desde el año 1650

06 jul 2009 . Actualizado a las 12:09 h.

Una familia más que amplia. Tanto que para comer algo y estrechar lazos ayer se reunieron nada menos que medio millar de parientes (y eso que fallaron algunos); la mayoría de ellos, lejanos, claro, pero con un origen en común: la casa de los Peteiro de Mandeo, el lugar del municipio de Curtis del que son originarios, en la parroquia de Santa María de Foxado. Eso es lo que concluyen las indagaciones de la comisión promotora del evento, cuyos miembros han logrado recomponer el árbol genealógico de la familia remontándose hasta el año 1650.

Quienes organizaron la cita son Antonio Peteiro Paredes, Javier Peteiro Varela, Manuel Caínzos Peteiro y Jesús Peteiro Roca. Este último explicaba durante la celebración que entre los presentes había, «además de gallegos, gente de toda España: de Barcelona, de Valladolid, de Toledo, del País Vasco...».

De feria

Y muchos aprovecharon la feria que ayer había en Teixeiro, la cabecera municipal, para tomar un pulpo a modo de aperitivo antes de la misa que celebraron en una carpa situada junto a la casa familiar, donde también tuvo lugar la comida y se proyectó un audiovisual en el que se dio cuenta de la historia familiar. «Estaba previsto que se hiciera al aire libre, pero por la lluvia tuvimos que improvisar», explicaba Jesús.

Ya a mediodía había Peteiros exhibiendo en las solapas chapitas con su nombre, porque muchos de ellos no se habían visto en la vida, y tanta presentación podría resultar algo farragosa. Había también otras indicaciones: el recorrido desde la villa hasta Mandeo (que debe su nombre al río que por allí pasa) estaba perfectamente señalizado a lo largo de sus cinco kilómetros para que ningún Peteiro se perdiera por los caminos del lugar. Y para estacionar los muchos vehículos, un prado próximo perfectamente acondicionado como aparcamiento.

Pintor

La fiesta comenzó con un grupo de gaitas, continuó con un entrante a base de empanada, seguido por merluza en salsa y rematado, antes de los postres, con carne ao caldeiro, y más tarde, la actuación de un dúo musical, al que sirvió de escenario el hórreo de la casa solariega. Al margen de lo gastronómico, uno de los platos fuertes fue la presentación del libro que reconstruye la historia de Unha familia tradicional: os Peteiro de Mandeo , un trabajo coordinado por Manolo Caínzos Peteiro y en el que colaboraron varios Peteiro más. Uno de ellos, el pintor coruñés Jorge Peteiro, que dejó su inconfundible estilo en la portada de la obra.