Un ingeniero, que hace un año estaba en paro, diseña un barco para acrobacias
18 jun 2009 . Actualizado a las 18:20 h.«El objetivo es que salgas mojado, pero con una sonrisa de oreja a oreja», sintetiza Juan Carlos Díaz Grandío sobre el prototipo que acaba de sacar al mercado. Este ingeniero coruñés, que hace un año se fue al paro, decidió crear su propio proyecto empresarial. En una nave de Pastoriza (Arteixo), a pocos kilómetros de A Coruña, construyó el Elimat (por los nombres de sus hijos, Elías y Mateo) 700SS, capaz de sobrepasar los 40 nudos con 12 osados pasajeros y un piloto en su interior. «Es todo en aluminio, con lo que gana en ligereza, y el centro de gravedad está muy bajo, con lo que se pueden realizar giros espectaculares en el mar. Lo que se quiera», explica el creador de esta singular nave que dentro de unos días empezará a prestar servicio en la localidad ibicenca de San Antonio de Portmany, donde ya hay lista de espera de veraneantes dispuestos a desafiar al mar.
Unos empresarios de la isla descubrieron una embarcación parecida en Nueva Zelanda y decidieron encargarle una similar, pero adaptada al Mediterráneo, al experto gallego. «Nos pusimos a trabajar y en tres meses teníamos listos en Twister jet . Lleva un motor diésel de 300 caballos, el mismo que un vehículo Hummer militar. Consume 60 litros a la hora», descubre Juan Carlos, que ve difícil que pueda llegar a ser utilizado en Galicia. «En los ríos sería difícil obtener los permisos necesarios y en el mar es incompatible con olas muy altas porque la navegación resultaría muy incomoda. Muchos botes. A lo mejor en la ría de Vigo o en la de Sada...», reflexiona mientras se prepara para realizar otro giro acrobático en este prototipo gallego valorado en 70.000 euros que se va a convertir en la sensación del verano en Ibiza.