La revista francesa «Point de Vue» asegura que la boda ?del hijo del príncipe de Gales se celebrará este mismo año
13 mar 2009 . Actualizado a las 02:00 h.El príncipe Guillermo de Inglaterra se va a casar antes del próximo invierno con Kate Middleton. No lo anunció la casa real británica, sino el semanario francés Point de Vue, que alude a «una fuente segura» para dar la información. Según esta, el hijo del príncipe de Gales se comprometerá con su novia antes de un mes y será entonces cuando se haga un comunicado oficial.
Point de Vue
dice que el enlace será «menos grandioso» que el protagonizado por Carlos y Diana en 1981 «debido a la crisis económica» y a las «reticencias» del príncipe hacia los medios de comunicación. «Además, eso le permitirá no interrumpir su entrenamiento como piloto y volver rápidamente a su base de Shawbury», añade la publicación. Point de Vue afirma que la práctica ausencia de la vida pública de la novia de Guillermo desde enero «confirmaría que Palacio la ha tomado de la mano, la protege y la prepara en este período delicado que precede al anuncio oficial de la boda».
Se trata, añade la revista, «de un procedimiento conforme en todos los puntos al proceso habitual en casos semejantes».
«A Kate no se la ve en ninguna parte. Ninguna foto. Ninguna aparición pública, Ha desaparecido. Es una estratagema: se está preparando», proclama el semanario.
La noticia ya lleva meses circulando por las redacciones, y de hecho el británico Daily Express aseguraba que el príncipe había pedido en matrimonio a su novia la pasada Navidad y que solo quedaba concretar la fecha del enlace para este verano.
La relación entre Guillermo y Kate comenzó en la Universidad de Saint Andrews, donde ella estudiaba historia. Se conocen desde el 2001, pero comenzaron a salir a finales del 2003, con lo que la pareja lleva más de cinco años de relación.
La joven Kate, de familia acomodada -su padre se hizo multimillonario gracias a una compañía de venta por correo de objetos para fiestas infantiles- vive desde el año pasado con el príncipe en Clarence House (residencia del príncipe de Gales), lugar escogido para mantener la seguridad de la joven, que se veía perseguida por los paparazis en su casa, y sin derecho -al no ser prometida del príncipe- a protección oficial. El acuerdo entre la casa de Carlos de Inglaterra y la Comisión de Quejas de la Prensa y los directores de periódicos, que se había roto al poco de salir los jóvenes de Saint Andrews, volvió a retomarse. Desde entonces, la presencia de la joven Kate en los medios británicos se ha hecho mucho más discreta.
La relación de la pareja cambió radicalmente a finales del 2007, ya que, después de unos meses de ruptura, los jóvenes reanudaron su relación de forma más seria, por lo que nadie duda de que la boda es casi una realidad. | lvg