El turismo aprende a vivir con la crisis

A. Posilio

SOCIEDAD

A pesar de que este año ha reducido su área de exposición y ha reunido a un 9% menos de empresas, en Fitur se presentan cuatro nuevos países y ofertas imaginativas

30 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La omnipresente crisis económica también parece ser la protagonista de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), que se celebra en Madrid desde el miércoles y hasta el domingo. Así, por primera vez en la última década, su área de exposición se ha visto reducida, en un 13%, así como la presencia de empresas privadas, en este caso un 9%. Estos descensos se traducirán en una caída del 13% en sus ingresos, según prevé la organización, que espera unos 250.000 visitantes, la mayoría profesionales del sector. A pesar de que en el 2008 España recibió 1,8 millones de turistas menos que un año antes, hasta alcanzar los 54,7 millones, y de que la Organización Mundial de Turismo augura otra disminución para el actual, más de 11.300 empresas ofrecen sus servicios de ocio, cultura y viajes. Pero como Fitur es un escaparate, si no se acude es que algo pasa. Por eso, las ausencias de Iberia, Transmediterránea o Barceló están en boca de todos. Pero esta cita es atractiva a pesar de la recesión mundial. De hecho, cuatro países se incorporan por primera vez para promocionar sus atractivos turísticos: Bosnia, Gabón, Nigeria y Kuwait, así como las representaciones oficiales de Myanmar, Camboya, Filipinas, Botsuana, la isla de Reunión y las islas Vírgenes británicas. Es más, llama la atención el aumento de la participación de América y Asia. Nepal, la India y Bután han incrementado su representación y también ha crecido la presencia de Francia, Argentina, Centroamérica y Marruecos.

En cuanto a la oferta nacional, todas las comunidades han mantenido sus expositores, aunque la mayoría han invertido menos o cantidades similares que años anteriores. Para abaratar costes, entidades u organismos que antes iban solos, ahora han unido sus esfuerzos para seguir promoviendo sus recursos.

Y en tiempo de crisis, imaginación para intentar ser más atractivo. Es el caso de Estados Unidos, donde Chicago, la tierra del mesías Barack Obama, aprovecha la popularidad mundial de su nuevo presidente para vender la posibilidad de conocer su vida recorriendo las zonas por las que se movió. En esta línea de aprovechar el fervor popular también se encuentra Australia, que presenta varias rutas por los escenarios naturales donde se rodó la película del mismo nombre, dirigida por Baz Luhrmann y estrenada recientemente.

Entre el lujo y la extravagancia aparece el hotel Atlantis de Dubái, que ocupa más de 46 hectáreas en una isla artificial con forma de palmera y con gran parte de sus instalaciones bajo el agua.