Científicos de la Sociedad Zoológica de Londres afirmaron a principios de agosto -en una investigación publicada el 8 de agosto en la Royal Society Biology Letters- que el delfín blanco baiji, cuyo hábitat natural eran las aguas del río chino Yangtsé, estaba extinguido.
Sin embargo, las imágenes grabadas por el pasajero de un barco que navegaba por tales aguas -en las que se apreciaba una mancha blanca similar al cetáceo declarado extinto- han puesto en entredicho el trabajo de los investigadores británicos. De hecho, y tras analizar el vídeo, el Instituto de Hidrobiología de la Academia de Ciencias China ha confirmado que se trata de un ejemplar de este tipo de mamífero de agua dulce.
El estudio británico que concluyó la extinción del delfín del Yangtsé se basó en los resultados que se obtuvieron de una intensa investigación que se desarrolló a lo largo de seis semanas a finales del 2006, período en el que no se logró avistar ningún ejemplar de baiji (el último avistamiento se había realizado en el 2004). Los expertos calificaron esta situación como «trágica» y achacaron la desaparición de esta especie a los efectos causados por la acción del hombre -construcción de presas y embalses- y, sobre todo, a la pesca excesiva en el Yangtsé.
Evidencias no definitivas
A pesar de las pruebas presentadas por los investigadores británicos en su estudio, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) consideró como no definitiva la conclusión de la extinción, ya que, según afirmaron entonces, «el estudio se realizó en un período de tiempo muy corto en un área muy limitada del río», además de que «las especies no pueden ser clasificadas extintas hasta que ningún animal haya sido hallado en cincuenta años», añadió su portavoz.