El incendio ha quemado entre 4.000 y 5.000 Hectáreas

Efe

SOCIEDAD

El viento ha reavivado las llamas y han sido desalojadas 2.200 personas.

30 jul 2007 . Actualizado a las 23:48 h.

Los servicios de emergencia siguen trabajando en la extinción del fuego declarado el viernes en Gran Canaria, que el fuerte viento reavivó hoy, lo que ha obligado a evacuar a 2.200 personas del sur y el suroeste de la isla, donde han ardido entre 4.000 y 5.000 hectáreas de terreno.

Estos han sido, hasta el momento, los efectos de este incendio forestal, según ha detallado en una rueda de prensa el presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, quien ha destacado la situación «dramática» que vive Gran Canaria, donde la única prioridad es evitar la eventual pérdida de vidas humanas y, con ese fin, atajar las llamas.

Rivero también anunció que mañana el Consejo de Gobierno de Canarias aprobará un paquete de medidas especiales para compensar a los afectados por este fuego.

Y es que ni siquiera todos los medios activados pueden operar, debido a las desfavorables condiciones climatológicas, según refirió el consejero de Presidencia, Justicia y Seguridad autonómico, José Miguel Ruano, encargado de coordinar todos los medios que trabajan frente a las llamas después de que el incendio fuera declarado esta mañana como de nivel dos, el segundo grado más grave posible.

El consejero detalló que, de un total de siete medios aéreos desplazados a la amplia zona afectada por el fuego, todo «el corazón de Gran Canaria», sólo un helicóptero ruso enviado por el Ministerio de Medio Ambiente tiene capacidad para actuar en las actuales circunstancias, ya que el potente viento, que contribuye a extender las llamas, impide volar a los demás aparatos.

Por ello, entretanto prácticamente sólo se puede trabajar desde tierra, mediante un operativo del que forman parte 65 efectivos de Medio Ambiente, 85 de Cruz Roja, 60 de Protección Civil, 43 de la Guardia Civil, 140 de una Unidad Militar de Emergencias, 50 del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, 30 del Servicio de Urgencias Canario y 62 más que se encargan de coordinar al resto.

Ruano destacó que mañana está previsto que se añadan a los medios aéreos un nuevo helicóptero del Ministerio de Medio Ambiente, cuya titular, Cristina Narbona, se desplazará esta tarde a la isla, y otro más y un avión contratados por el Gobierno canario para la ocasión.

Este incendio comenzó el viernes en el monte de Pajonales, en el municipio de La Aldea de San Nicolás, después de que un vigilante forestal lo provocara, tal y como reconoció entonces y ratificó hoy ante la juez, en protesta por la próxima finalización del contrato que le unía al Cabildo de Gran Canaria.

El autor confeso de este incendio, Juan Antonio N.A., de 37 años, vecino de Tejeda, uno de los afectados por el fuego, ingresó hoy en prisión incomunicada y sin fianza como presunto autor de un delito de incendio y otro contra el medio ambiente tras declarar ante la juez de Instrucción Número 2 de Arucas, María Auxiliadora Díaz.

El avance del fuego, en el que continúan activos nueve focos «potentes», tal y como destacó el presidente del Cabildo grancanario, José Miguel Pérez, obligó a decretar hoy el nivel dos del protocolo de seguridad y emergencias que se sigue para su extinción, que desde ese momento está en manos del Gobierno canario.

Además, las altas temperaturas y las fuertes rachas de viento, que han llegado a ser de hasta 70 kilómetros por hora, registradas en las últimas horas en el interior y las zonas altas de Gran Canaria hicieron que el incendio se propagara hasta áreas cercanas al casco de Mogán, donde hubo que desalojar en horas de la mañana a unos mil vecinos, según informó a Efe su alcalde, Francisco González.

Se calcula que otras 1.200 personas también fueron evacuadas de municipios contiguos a Mogán, como el de San Bartolomé de Tirajana, según detallaron a Efe fuentes municipales, que añadieron que esta cifra es aproximada y se podría multiplicar en el caso de este último municipio si finalmente es necesario proceder a la evacuación de las localidades de Tunte, con un censo poblacional de 1.500 habitantes aproximadamente, y de Cercados de Espino y Ayagaures, que suman unos 700, donde permanecen alerta.

Otras personas a las que hubo que desalojar ante la amenaza del fuego fueron los 600 visitantes que se encontraban en el parque zoológico y botánico «Palmitos Park» y medio centenar de turistas alemanes que se hospedaban en un hotel rural de San Bartolomé de Tirajana.

Los cuatro albergues habilitados para realojar a estas personas están situados en los polideportivos de Mogán y Arguineguín, en el Campo de Lucha de Mogán y en un albergue de Tejeda, y atienden a 1.050 evacuados, pues muchas personas han sido auxiliadas por sus familiares, indicaron fuentes del Gobierno canario.

En estos cuatro albergues se han instalado colchones, se les ha dotado de comida ofrecida por restaurantes de la zona y personal sanitario atiende a los realojados.

Psicólogos municipales, personal de Cruz Roja y Protección Civil y de Servicios Sociales de los dos Ayuntamientos configuran el dispositivo humano de apoyo, indicaron las fuentes municipales.

Además, se ha preparado para alojar a los posibles evacuados de Tunte, Cercados de Espino y Ayagaures, el Aula de la Naturaleza de la cuenca del barranco de Santa Lucía de Tirajana, que linda con el municipio de San Bartolomé de Tirajana.

También se ha habilitado el Pabellón de Deportes y la Casa de la Cultura de San Fernando de Maspalomas y la Casa de la Cultura de El Pajar.

Por su parte, los empresarios de la Federación de Hostelería y Turismo (FEHT) de Las Palmas, ofrecieron sus establecimientos hoteleros para el realojo de las personas evacuadas y su presidente, Fernando Fraile, manifestó a Efe «la gran preocupación» del sector por este «desastre natural y paisajístico».

El fuego ha afectado a la reserva natural de Inagua, donde habitan especies en peligro de extinción como el pinzón azul, por lo que colectivos ecologistas como Ben Magec han solicitado al Ejecutivo regional que se declare el nivel de alerta 3. EFE