Un experimento devuelve la memoria perdida a unos ratones

Will Dunham REUTERS | WASHINGTON

SOCIEDAD

BENITO ORDÓÑEZ

Plantea posibilidades de recuperación para enfermos de alzhéimer Una combinación de estímulos y fármacos permitió a los roedores recomponer varios recuerdos

30 abr 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

La estimulación mental y el tratamiento farmacológico ayudarían a las personas con problemas cerebrales como la enfermedad de Alzheimer a recuperar los recuerdos aparentemente perdidos, según reveló una investigación que se ha publicado en Nature. Los científicos emplearon dos métodos para revertir la pérdida de memoria que presentaban ratones con un problema similar al alzhéimer: los colocaron en un parque muy estimulante para despertar sus cerebros y usaron un tipo de medicación que incentiva el crecimiento neuronal. La experta en Neurología Li-Huei Tsai, del Instituto Médico Howard Hughes y el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), dijo que estos métodos tendrían beneficios similares en las personas que padezcan alzhéimer u otros tipos de demencia que afectan a la memoria y la capacidad de aprendizaje de las personas. Recuerdos sin borrar «Mostramos, creo, la primera evidencia de que, si el cerebro sufrió una neurodegeneración severa y el individuo exhibe problemas muy graves de aprendizaje y pérdida de memoria, aún existe la posibilidad de mejorar el aprendizaje y recuperar algunos recuerdos de cierta antigüedad», dijo Tsai. Durante una entrevista telefónica, Tsai manifestó que el hecho de que puedan recuperarse ciertos recuerdos sugiere que en realidad nunca se han borrado del cerebro. Al contrario, probablemente los recuerdos se mantenían almacenados, pero no podían ser traídos al momento presente debido al daño cerebral. Los expertos utilizaron en su investigación ratones genéticamente modificados en los que pudieron activar una proteína que incentiva una patología cerebral muy parecida a la que provoca el alzhéimer en los seres humanos, con atrofia y pérdida de células nerviosas. En una parte del estudio los investigadores sacaron a los ratones de sus recintos habituales y los colocaron en una suerte de parque de diversiones para roedores con una variedad de juguetes coloridos. Aprender cosas nuevas El equipo había usado anteriormente una prueba de «condicionamiento al miedo», colocando a los roedores en una cámara y emitiendo una descarga eléctrica en sus pies, para fijar un recuerdo duradero. Los ratones con el daño cerebral similar al alzhéimer colocados en el ambiente de estimulación pudieron recordar el test de condicionamiento mucho mejor que los animales mantenidos en sus recintos habituales. Los roedores que fueron colocados en el ambiente lúdico también aprendieron mejor nuevas cosas que aquellos mantenidos al margen del centro de juegos. Luego los investigadores probaron en los ratones una clase de medicamentos conocidos como inhibidores de la histona deacetilasa (HDAC por sus siglas en inglés). La memoria y el aprendizaje mejoraron en los animales, de forma similar a lo que sucedió con la estimulación ambiental, según los especialistas. Para el equipo, esto indica que el tipo de medicación probado representa un modo posible de tratar a las personas con males como el alzhéimer.