El Príncipe de Asturias pidió ayer «tranquilidad» ante el próximo nacimiento de su segunda hija, ya que en principio «no hay nada programado» en relación con la fecha de ese alumbramiento. En una conversación informal con los periodistas tras clausurar el Congreso del 30.º aniversario de la Federación de Industrias de Alimentos y Bebidas, don Felipe comentó que «la obstetricia significa paciencia» y, ante la pregunta de si el alumbramiento podría ser en las dos próximas semanas, dijo que confiaba en «no fastidiar el puente». Insistió en que el nacimiento ocurrirá «cuando la naturaleza diga» y aseguró que no hay nada nuevo en relación con la fecha del alumbramiento. El Príncipe añadió que doña Letizia se encuentra con las molestias propias de su avanzado estado de gestación y que ya es difícil que acuda a actos oficiales. Respecto al nombre, explicó que hay varios «finalistas», y comentó también que la infanta Leonor conoce el significado de la palabra hermana.