Hechos y figuras
07 ene 2006 . Actualizado a las 06:00 h.La realidad siempre supera a la ficción y si las cosas que pasan un día en cualquier ciudad se llevasen a la pantalla con total fidelidad nosotros seríamos los primeros en asegurar que todo eran exageraciones. ¡Fíjense en el culebrón Sarkozy! El superministro francés, amado por unos y odiado por otros, vuelve con su mujer, Cecilia. Para quienes no estén el cabo de la calle, les hago un resumen rapidito. Cecilia , bisnieta Albéniz (aunque esto no tiene nada que ver) se casó con un señor, Jacques Marsan , en el Ayuntamiento de Neuilly sur Seine y la ceremonia la ofició el alcalde, y amigo del contrayente, Nicolás Sarkozy; en poco tiempo, la arrolladora Cecilia dejó a Jacques por Nicolás y ambos (Cecilia y Nicolás) comenzaron la carrera política más meteórica de Francia, trabajando ella como jefa de gabinete de él y saliendo ambos en televisiones, revistas y espacios de todo tipo para promocionarse; las cosas iban teóricamente de fábula cuando Sarkozy, organizó su campaña para acceder a la presidencia de su partido (UMP) y contrató a Richard Attias : el publicista le ganó la campaña pero le birló a su señora. Lo cierto es que Richard y Cecilia eran amantes y se veían por ahí -no en un motel cutre, no crean, se iban de vacaciones a Petra-, pero nadie hablaba de divorcio hasta que la revista Paris Match sacó una foto de la parejita dándose un achuchón. El escándalo fue mayúsculo y ella acabó yéndose de casa mientras Sarkozy comenzó otra relación, se metió en el jaleo de los incendios callejeros de otoño y pasó las Navidades en el Índico con su nuevo amor. Y ahora, de sorpresa, Nicolás se ha vuelto a poner el aro de casado -literal, no es un decir-, Cecilia volvió de Estados Unidos al piso de ambos en París y el Elíseo vuelve a brillar en el horizonte. Tal vez lo único que tenía el matrimonio era empacho de amor -juntos en el despacho, juntos en casa, juntos en las revistas- o es que el brillo del Elíseo es mucho brillo... Sigo con amor. La actriz Mira Sorvino va a tener su segundo hijo, que se llevará sólo año y medio con la primogénita, Mattea . Mira, de 38 años e hija del secundario de lujo Paul Sorvino , lleva poco más de un año casada con el actor Christopher Backus , que es 14 años más joven que ella. Ya ven, como Demi Moore o Julia Roberts, Sorvino apuesta por la juventud, porque casarte con un muchacho de 24 cuando tú tienes 38 es una apuesta fuerte... me alegro por todas ellas y les agradezco que nos abran el camino a las treintañeras del siglo XXI. La que no ha llegado todavía a ese grado de perfección y madurez es la jovencísima actriz Lindsay Lohan, que estos días ha admitido que padece bulimia, y ahora ha sufrido una crisis de asma que la ha llevado al hospital en Miami. Lohan reconoció a la revista Vanity Fair haber atravesado un período difícil con problemas familiares, a raíz de un padre violento, exceso de trabajo como cantante y actriz y otros dificultades emocionales que la llevaron a gastar hasta 100.000 dólares en compras en un día.