Hay mil leyendas urbanas sobre famosos que cuando se identifican nadie los cree: el motorista que no tiene dinero para gasolina y es el Rey , Alfonso XIII de vinos con un paisano hasta el Palacio Real, Imanol Arias, Antonio Banderas y el hijo de la Lola Flores detenidos durante una redada en la Transición, o la Princesa de Asturias pidiendo algo en un hotel al servicio de habitaciones. Esta última es nueva y, dicen, la contó la protagonista en la comida de ayer. Resulta que doña Letizia se quedó en el hotel a descansar mientras el príncipe Felipe iba a inaugurar cualquier cosa en este periplo que han hecho por las Islas Baleares. Como la heredera tiene náuseas matutinas (a pesar de lo que se dice, sólo un 25% de las embarazadas las sufren) come a horas imposibles y en un momento determinado le entró el hambre y llamó al servicio de habitaciones para que le subiesen algo de comer. Qué sorpresa debió recibir cuando la respuesta fue que no podían, que estaban muy liados... Ella se dio a conocer (espero que no por el método de ¡¿no sabe con quién esta hablando?!) y le dijeron que sí, que estupendo, pero le colgaron. Yo me pregunto qué empleado de un hotel donde está hospedado la Princesa de Asturias cuelga el teléfono a una huésped que dice ser la Princesa de Asturias y en qué hotel de ese nivel te dicen que no te suben un sándwich (yo voy a unos más sencillitos y todo son facilidades). Los que sí creen, y mucho, son los rocieros, que están de fiesta grande porque, ya saben, es el día de llevar a la Virgen del Rocío a su aldea, de su mismo nombre, en Huelva. Una fiesta en la que, como todo lo que tiene que ver con Andalucía, hay mucho de devoción y de fiesta. Como muestra, la foto que he elegido con los romeros llevando a la Virgen por río y todos metidos en el agua hasta la cintura y con vestidos de faralaes. Cameron Díaz denuncia La actriz norteamericana Cameron Díaz ha denunciado al diario sensacionalista The Sun por acusarla de haberle sido infiel a su novio, Justin Timberlake. La joven, harta de rumores, mentiras y medias verdades en todo lo que tiene que ver con su vida amorosa, le ha puesto una demanda al periódico del grupo de Rupert Murdoch. Ahora una historia poco clara. La primera dama de Honduras, la española Aguas Ocaña ha viajado a España esta misma semana por razones de salud, aunque en la Presidencia del país centroamericano nadie ha dicho qué razones son en concreto. Lo único que se sabe es que la diplomática atiende «la recomendación médica en el sentido de observar absoluto reposo y con el afán de compartir un tiempo con su familia». Estrés por exceso de trabajo es una de las frases más repetidas por lo bajo y unos y otros aseguran que Aguas Ocaña sigue felizmente casada con su marido, Ricardo Maduro. Sería una pena que su historia acabase mal, porque como recordarán, él se enamoró de ella siendo presidente del país y dejó alguna reunión importante para poder ver a su novia. El amor es así: puede con todas las trabas pero lo mata la convivencia. Termino con una amenaza: ha comenzado oficialmente el certamen de Miss Universo, con la presencia en Tailandia de las 82 candidatas. Nos quedan dos semanitas de achicharre, porque la superfinal será el día 31 y habrá miles de fotos con sonrisas, pareos, biquinis y demás.