Boda casi real en Asturias

Alba Díaz-Pachín

SOCIEDAD

J.L.CEREIJIDO

26 jun 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

No era muy normal hasta ahora para un hijo acudir a la boda de su padre. Ocurría en casos de viudos y poco más, pero los tiempos han cambiado tanto que ya empieza a ser normal asistir a este tipo de ceremonias. Le pasa incluso a la futura reina de España, Letizia Ortiz , que acudió junto a su marido, el príncipe Felipe , al banquete nupcial de su padre, Jesús Ortiz , con Ana Togores. Todo muy discreto, íntimo y familiar -la boda civil tuvo lugar el 18 de marzo pasado sin apenas repercusión- si no fuese por las decenas de periodistas y centenares de curiosos que se pasearon por Llanes para ver a la pareja. Gritos de ¡guapos! para el joven matrimonio y muchas sonrisas de quienes no disimulan lo enamorados que están. Y como auténticas princesas parecen sentirse las graduadas de un colegio de élite de Moscú. Celebraron su titulación de secundaria por todo lo alto y, como pueden ver en la foto, más parece un grupo de adolescentes norteamericanas de los años ochenta que unos jóvenes rusos del siglo XXI. En fin, a la fiesta no le faltó detalle, y hasta acudió el mismísimo presidente del país, Vladimir Putin, quien se dejó achuchar por las encantadas muchachas. ha salido al paso de lo que Bill Clinton cuenta en sus memorias sobre su archiconocida relación y asegura que el libro la ha terminado de hundir. Dice la chica, que ya tiene treinta años, que Clinton la destruyó para intentar mantener la presidencia pero que ella esperaba que ahora, ya superado aquel delicado momento, él fuese sincero en su libro. Añade ella que su disgusto ha sido enorme al descubrir que en My life (Mi vida) , Clinton describe el asco que sintió tras su relación con la becaria y por haber tenido que dormir en el sofá para ganar de nuevo el respeto de su esposa y de su hija. Lewinsky tiene toda la razón al afirmar en el The daily mail que Clintón fue ruin en su libro: «Él habló como si yo hubiera sido un buffet, y él no pudo resistir el postre». ¿Cuándo dejará la sociedad de culpar a las mujeres? ¿Piensa Clinton que ningún varón casado podría haberle dicho no a Lewinsky? Otra americana famosa, aunque por razones diferentes de la anterior, es Britney Spears, cantante barbie que acaba de anunciar su compromiso matrimonial con Kevin Federline, un bailarín. La información fue divulgada ayer en Los Ángeles por la portavoz de la artista, Sonia Muckle, y pone fin a una nueva ola de rumores sobre la vida sentimental de la cantante, de 22 años. Lo cierto es que Britney lleva una temporada algo loca en cuestiones de amor. Durante mucho tiempo fue novia de Justin Timberlake y defendía la virginidad entre los solteros pero en algún momento disfrutó de una noche loca y su criterio cambió. Poco después se terminaba la historia con Timberlake (que ahora vive un romance con Cameron Díaz ) y Spears sorprendió a propios y extraños el pasado enero con una boda en Las Vegas con su amigo de la infancia Jason Alexander, matrimonio anulado a los pocos días. Para que se hagan una idea de lo rápido que ha sido todo, no sólo en enero Britney estaba casada con otro, si no que su actual prometido, Kevin Federline, va está a punto de ser padre. La actriz Shar Jackson está embarazada del segundo hijo de ambos. Que me explique a mí alguien lo de los toreros. Un futbolista se pasa meses en casa por algo de rodilla y a un torero lo cosen a costurones y en unas semanas ya está de nuevo en el ruedo. Supongo que no es lo mismo curar hueso que músculo, pero aún así que Enrique Ponce haya sido dado de alta después de la grave cogida que sufrió esta msima semana es, para mí, un misterio insondable.