Aviones de guerra velarán por la seguridad en la boda del Príncipe

Melchor Sáiz-Pardo MADRID

SOCIEDAD

El espacio aéreo quedará cerrado y vigilado por cazas que podrán abatir cualquier aeronave sospechosa Será el mayor dispositivo de protección de la historia española

29 abr 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

La Dirección General de la Policía dio ayer por cerrado el plan de seguridad de la boda del Príncipe y Letizia Ortiz. La subdirección operativa del cuerpo movilizará a más de 10.000 funcionarios en la Comunidad de Madrid. Será el mayor operativo de protección de la historia de la capital de España, superior incluso a los dispositivos de seguridad de las cumbres del semestre europeo o al del reciente funeral de Estado por las víctimas del 11-M. Entre las medidas más espectaculares se incluye la suspensión del Tratado de Schengen días antes del enlace, lo que supone el control de las fronteras, y el cierre del espacio aéreo de Madrid, con aviones caza F-18 preparados para intervenir contra cualquier objetivo sospechoso, incluso si son aviones de pasajeros. Un hombre tendrá en sus manos la decisión última de dar la orden de abatir las aeronaves sospechosas: será el secretario de Estado para la Seguridad, Antonio Camacho. De los diez millares de agentes destinados a la operación, más de 4.000 serán alumnos de policía de la Academia de Ávila, a los que se encomendarán funciones de protección estática en el recorrido de la comitiva hasta la catedral y luego hasta la Basílica de Atocha. La ruta definitiva que recorrerá la pareja regia se mantiene en absoluto secreto para evitar que se puedan planear atentados terroristas o ataques con anticipación. La Dirección General de la Policía ha diseñado cuatro trayectos diferentes: uno será el principal y los otros tres sólo se utilizarán en caso de alerta o de amenaza para evacuar a los novios y al resto de asistentes a la celebración. Todos ellos, no obstante, estarán estrechamente protegidos. Agentes policiales peinan desde hace días los edificios situados en los itinerarios posibles. El grueso de esas vigilancias correrá a cargo de los 1.800 miembros de las Unidades de Intervención de la Policía (antidisturbios), entre ellos de la base de A Coruña. Los antidisturbios serán también los encargados de la seguridad exterior en los hoteles donde se hospedarán las delegaciones de las casas reales y gobiernos invitados.