El servicio rápido, sí señor. Esa es una de las cosas que se valoran en hostelería. Pero en Barcelona se lo han tomado a la tremenda. Cerca de un centenar de camareros han participado en la carrera anual de su gremio que no sólo exige velocidad, sino que después de recorrer los cien metros de rigor, las dos cañitas y el botellín de cerveza deben llegar lo más parecido a intactas. Como se ve en la imagen, los barman han puesto todo de su parte aunque seguro que alguna bandeja acabó de sombrero de los espectadores. No es disciplina olímpica, pero el concurso cada vez tiene más aceptación y con nueve temporadas ya se ha convertido en un clásico. Récord de «pilares» Otras competiciones que ya son clásicos son las de los récords Guinness y ayer se batió uno en España. Las castizas «pilares» desbancaros a las «shirleys». En total, 229 niñas y mujeres que se llaman María del Pilar se citaron en Madrid para batir el récord de personas con el mismo nombre que ostentaban las 122 mujeres llamadas Shirley que citaron en Australia. Puestos los cimientos de esta reunión, ahora sus organizadores quieren hacerlo cada año para revalidar su propia marca. ?arece que ayer la cosa fue de concentraciones porque varias ciudades celebraban el Día de la Lactancia con reuniones de madres y sus bebés. Santiago fue una de las ciudades que siguió la iniciativa. Una decena de mujeres dieron de mamar a sus hijos al mediodía en la praza do Toural para incitar a las madres a dar el pecho a sus bebés. Esta campaña, organizada por Unicef y la Alianza Mundial para la Acción por la Lactación, pretende concienciar a las mujeres de las saludables ventajas que tiene la lactancia materna, ya que reduce el riesgo de cáncer de mama y osteoporosis, entre otras ventajas tanto para las madres como para sus hijos. El presidente de Unicef Galicia, el médico compostelano Ramón Medina, afirmó que «la mujer que da el pecho a su hijo está haciéndose un favor a sí misma, además de a su hijo». Mariah siempre sorprende Hace tiempo que no se veía a Mariah Carey. Dice que está centrada en escribir su autobiografía y lo que salta a la vista es que no tiene nada que ocultar. La chica no deja de sorprender con sus exuberancias, escotes y minifaldas. Su más reciente aparición fue en la presentación de la colección de la diseñadora Donatella Versace, en Milán. Por cierto, la colección de la hermanísima recupera los aterradores drapeados que hacen ancha a la mismísima Linda Evangelista. No fue precisamente glamur lo que derrocharon.