Sólo un deseo

La Voz

SOCIEDAD

08 mar 2002 . Actualizado a las 06:00 h.

Hoy tengo un deseo que me gustaría comunicar. Deseo ver el año en que no haya ningún día dedicado a la mujer trabajadora ni, mucho menos, a la mujer. Deseo que ese año llegue muy pronto y que no haya ninguna razón por la que se deba concienciar a nadie de que las mujeres tenemos los mismos derechos que los hombres, porque un concepto tan evidente e irrefutable como ese haya sido ya asumido por todos. Ese es mi deseo y de ahí esta foto anónima, exenta de glamour y elegida pura y simplemente como homenaje a todas las mujeres que sufren algún tipo de discriminación por el mero hecho de ser mujeres. Si todos asumiéramos este deseo, no duden que se cumpliría más pronto de lo que muchas, tristemente, imaginamos. Lo siento, pero hay días en que la vida amorosa de Norma Duval o las correrías de Fran Rivera apenas tienen peso ante el drama cotidiano de millones de mujeres. PRESIDENTE POLÍGAMO. Ahí tienen por ejemplo a Omar Hasan Al Bachir, presidente de Sudán, que se ha empeñado en establecer la poligamia en su país. Desde luego, poligamia para los hombres, no para las mujeres. Y predica con el ejemplo, porque acaba de contraer matrimonio por segunda vez. En esta ocasión con Widad Hamidi, viuda de su anterior viceministro de Defensa. El presidente apoya la poligamia, basándose en la tradición islámica y con el argumento de la necesidad de repoblación que tiene ese país, el mayor de África. Ya ven que siempre hay alguna excusa razonable para legislar contra las mujeres. EMBARAZO INESPERADO. Vamos con una noticia más feliz, aunque no menos curiosa. Ayer nació en Jaén una niña, de nombre Ana. La peculiaridad de su nacimiento no es que llegara al mundo el día de la Mujer Trabajadora, sino que su madre se enteró de que estaba embarazada cuando ya había alcanzado el séptimo mes de gestación. En realidad, su madre creía que los síntomas de pesadez y el aumento de peso que notaba era un trastorno de la menopausia. Pero no era la menopausia, era Ana. Así que la señora, que se llama igual que la hija, dio felizmente a luz con 49 años y sin ningún tratamiento de fertilidad. El primer acto social del bebé será acudir a la boda de su hermana, que ya tiene 21 años. En cualquier caso le deseo una existencia muy feliz y que, el detalle de haber nacido en un día como el de ayer, no tenga ningún sentido cuando ella ya tenga uso de razón.