El Ayuntamiento de Barcelona le regaló a la infanta un muñeco como el gorila Copito de Nieve, y el de Madrid envío un ramo de flores La primera noche de Pablo Nicolás Urdangarín de Borbón, segundo hijo de la infanta Cristina, fue buena, aunque según reconoció su propio padre, Iñaki Urdangarín, «es muy chillón». Físicamente parecido a su hermano mayor Juan Valentín, el recién nacido es el cuarto nieto de los Reyes de España y ocupa el séptimo lugar en la línea sucesoria. El niño -que nació a las once de la noche del miércoles- pesó 3,800 kilos, midió 54,5 centímetros y tiene los ojos azules.
07 dic 2000 . Actualizado a las 06:00 h.Durante todo el día de ayer, la barcelonesa clínica Teknon ha sido destino de innumerables felicitaciones y regalos para el segundo vástago de los duques de Palma. También acudieron muchos miembros de la Casa Real española, así como representantes de los distintos organismos. El Ayuntamiento de Barcelona, ciudad muy vinculada a los padres del recién nacido, fue la primera institución que obsequió a Pablo Nicolás. Se trata de un muñeco que reproduce al gorila blanco Copito de Nieve, uno de los símbolos de la ciudad, así como un sonajero de plata con un diseño característico de principios de siglo. Poco después, a la clínica también llegó un aparatoso ramo de flores enviado por el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano. El marido de la infanta, Iñaki Urdangarín, abandonó la clínica por la mañana de ayer para volver al mediodía acompañado de su hijo Juan Valentín, Juanito, de catorce meses, que por fin conocerá a su hermano. Doña Sofía y la infanta Elena, que llegaron la noche el miércoles a la Ciudad Condal en un avión militar, también visitaron a la madre y al recién nacido en la clínica, por la que también pasaron los padres de Iñaki Urdangarín y, ya por la tarde, Jaime de Marichalar. Durante toda la jornada se esperaba la llegada del Rey Juan Carlos y del príncipe Felipe, pero ninguno de los dos había llegado al centro hospitalario al cierre de esta edición. Excelente recuperación Según el equipo que dirige el doctor Manuel García Valdecasas -que ya atendió a la infanta Cristina en su primer embarazo y parto- la madre se está recuperando de forma excelente de este segundo alumbramiento, que, por lo demás, se desarrolló de una manera perfecta, en tres horas. Pablo Nicolás pesó al nacer 3,800 kilos, midió 54,5 centímetros -es, pues, un niño larguísimo- y tiene los ojos grandes y azules, además de un gran parecido con su hermanito. El bebé recibirá el nombre de Pablo Nicolás en honor al abuelo materno de la infanta, Pablo de Grecia, siendo este un nombre sobre el que había acuerdo previo entre los padres. El de Nicolás se eligió por haber nacido el niño el día de San Nicolás de Bari. Según el padre, Iñaki Urdangarín, «Juanito va a tener un gran amigo».