Raquel Mosquera y Mijail Gorbachov, lo más lucido del verano hortera Los famosos se lanzan a la playa sin reparar a veces en que sus bañadores los delatan And the winner is...Raquel Mosquera, sin duda. La antes peluquera y ahora famosa se ha coronado este verano con el bañador más escandaloso del estío nacional. El traje de baño tipo pantera que se embute en ese cuerpo serrano la hacen merecedora del oscar al peor modelo playero.
10 ago 2000 . Actualizado a las 07:00 h.Más esbeltas se pasean Belén Esteban y nuestra chica ye-ye, Concha Velasco, pero ni con éstas se libran. Como la Mosquera, ambas van de leonas, aunque la actriz se sale con esa minifaldilla adosada a los bajos del bañador. «Pues nada, fuera complejos y a asaltar las playas» pensó Gerard Depardieu. Le estuvo dando vueltas, pero al final osó bajar a la playa con su majestuoso contorno en un mini-bañador. Pero si de osados hablamos, el más, de lo más, es Mijail Gorbachov, quien sería el modelo perfecto del anuncio «Gente sin complejos». Como si nada, exhibió su cuerpo danone en Mallorca con un slip de la época de maricastaña. Quizás sea de lo más in en Rusia, pero aquí se le pasó la primavera. Y llegamos al momento Boris, quien también optó por el slip, dejando su aura de glamour en casa y luciendo una imagen «vulgar», nada que ver con lo que es habitual en él, siempre tan elegante. Y es que como está de moda lo casual, súper Boris no quiere desentonar. Eso de la elegancia parece ser que no se contagia dirá Ernst de Hannover, marido de la clase por excelencia, Carolina de Mónaco. El, más que príncipe, rey de las eternas vacaciones y de las malas formas, se ha dejado ver con un archifloreado bañador casi en las rodillas. En el mismo sitio lo lleva Madonna, que ya se pasa del desarreglo y cae en la horterada. Haciendo honor a su título de la famosa peor vestida del mundo se apunta a la moda calzones para lucir su cacho tripa. Otra que, cuando quiere, sabe ser hortera es Ana Obregón. Luce palmito en las playas con un dos piezas que, por el floreado, parece recién cortado de un jardín. La selección, claro está, queda pendiente de engorde. Agosto todavía no ha muerto.