«El señor de los anillos: Los anillos de poder» es ya la serie más cara de la historia de la televisión
PLATA O PLOMO
J. A. Bayona dirige los primeros episodios de esta superproducción de Prime Video
01 sep 2022 . Actualizado a las 09:20 h.Miles de años antes de la historia cien veces contada en El Hobbit y El señor de los anillos, en la Segunda Edad habitaban ya héroes de leyenda y personajes protagonistas de gestas épicas. La serie El señor de los anillos: los anillos de poder viaja desde este viernes en Amazon Prime Video a un nuevo universo expandido en la edad en que se forjan los anillos de la saga en la Tierra Media y la isla de Númenor.
Después de cinco años de preparación, el proyecto ha batido ya récords antes de su estreno y se ha convertido en la serie de televisión más cara de la historia con un presupuesto de 1.000 millones de dólares. Casi la mitad de ellos se han invertido en los ocho episodios que componen su primera temporada y se verán reflejados especialmente en su gran despliegue de efectos especiales, con sus batallas multitudinarias, sus ciudades creadas desde cero solo para la serie y un vestuario y maquillaje que ayudan a crear el ambiente fantástico que el universo de J.R.R. Tolkien requiere. Después de esta primera temporada están previstas otras cuatro más.
La producción de Amazon Prime no está basada en ninguna novela firmada por el autor británico, sino que sus creadores, Patrick McKay y J.D. Payne, seguidores incondicionales, han tomado apuntes de datos y personajes de las historias originales para construir una ficción nueva. Todas las libertades creativas han contado con el respaldo y colaboración de los descendientes de Tolkien, algo que Peter Jackson no obtuvo para sus películas.
«Todo lo que aparece en la Tierra Media está hecho a mano (...) Los trajes, por ejemplo, no están hechos con cremalleras o velcros, o cualquier elemento que esas culturas no tendrían», señala a Efe Lindsay Webber, productora ejecutiva de la serie, rodada, al igual que los filmes de Jackson, íntegramente en Nueva Zelanda.
Los guionistas aseguran que no es necesario haber leído los libros ni haber visto las películas previas para entender y disfrutar de este estreno. «Uno de nuestros grandes objetivos era que el proyecto no fuera una obra de teatro nostálgica [...] —afirma Payne a Efe—. Si nunca has visto las películas, si nunca has leído los libros, si nunca te has puesto un anillo, el objetivo es que te dejes atrapar por el drama y las emociones de esta historia».
Los dos primeros capítulos cuentan con la dirección del español Juan Antonio Bayona, quien aseguró en la presentación de la serie en Ciudad de México: «La presión nunca viene por el presupuesto, hemos tenido los medios que necesitábamos. La presión viene más de cómo contar una historia y volver a la Tierra Media; la gente tiene muchas ganas de volver ahí y no hay que defraudarla». El director considera «un sueño» el poder llevar el espíritu de Tolkien a la pantalla. «[J.R.R. Tolkien] es el origen de todas las historias de fantasía que disfrutamos hoy en día; Harry Potter, Star Wars, Juego de tronos no existirían sin El señor de los anillos».
La elfa Galadriel, a la que Cate Blanchett dio vida en la trilogía cinematográfica, es ahora miles de años más joven y está interpretada por Morfydd Clark. Con ella interviene todo un reparto coral de actores totalmente desconocidos para el público y de distintas razas, orígenes y procedencias.
En los dos primeros capítulos, Galadriel tiene que elegir entre abandonar su búsqueda de Sauron, el señor oscuro que encarna el mal en esta saga, o continuar adelante sin ningún apoyo. Mientras, la aparente tranquilidad de la Tierra Media se ve salpicada por la aparición de seres oscuros y la llegada de un misterioso ente desde el cielo. Orcos, elfos, enanos, medianos y otros seres llegarán hasta las minas de Khazad-dûm y el reino marítimo de Númenor.