«Alma»: Amnesia y terror sobrenatural para un «thriller» juvenil

m. m. r. MADRID / EFE

PLATA O PLOMO

Alejandro Serrano, Mireia Oriol, Elena Irureta y María Caballero, en «Alma»
Alejandro Serrano, Mireia Oriol, Elena Irureta y María Caballero, en «Alma» QUIM VIVES / NETFLIX

Emotividad y fantasía confluyen en una fábula dirigida por Sergio G. Sánchez que este viernes llega a Netflix

25 ago 2022 . Actualizado a las 11:03 h.

En el 2005, el director Sergio G. Sánchez vivió un accidente de tráfico que le provocó amnesia, una experiencia que ha servido como germen para la serie Alma, un thriller donde fenómenos sobrenaturales, misticismo y pérdida de recuerdos conforman un cóctel que, según él señala, «habla de encontrar la propia identidad, algo que nos lleva una vida».

Mireia Oriol, Milena Smit, Pol Monen, Alex Villazán, Claudia Roset, Javier Morgade, Nil Cardoner y María Caballero protagonizan esta serie de terror en Netflix, compuesta por nueve capítulos que ven la luz este viernes, y en la que convergen fábulas, historias reales y, según apunta su creador, «mucho componente emocional».

«Alma nació como un cortometraje que escribí después de haber tenido ese accidente casi mortal», explica el director sobre la semilla de un proyecto que evolucionó a largometraje para, finalmente, materializarse en una serie que, «desde un contexto fantástico, habla de cómo acabamos por convertirnos en una mezcla de nuestros recuerdos».

Rodada entre Asturias y Barcelona, la ficción cuenta la historia de Alma (Mireia Oriol), una joven que padece amnesia tras un extraño accidente de tráfico durante un viaje de instituto en el que mueren gran parte de sus compañeros. «Hemos creado una especie de fábula», asegura el director de El secreto de Marrowbone (2017)

El asturiano se sirve de algunos episodios personales, aunque «rebajados» en intensidad. «No quería que la serie fuera un caso clínico, sino hacer dudar al espectador sobre si lo que ve es realidad o no, para que trate de unir piezas», explica sobre la trama de la serie.

Su argumento exige al reparto una tarea compleja, la de «estar en la tensión que conlleva sentirse en peligro todo el rato», explica la actriz Claudia Roset, con quien coincide su compañero Alex Villazán: «El código del terror es un reto, al igual que el de la emoción; es una serie que acaba tocando tramas que todos podemos vivir».

«La serie toca temas muy complejos, así que investigué un montón sobre la vida, la muerte, la enfermedad y de todos los temas emocionales que la serie muestra, en la que algunos son más esperados que otros», comenta Mireia Oriol, la actriz que interpreta a la protagonista, Alma, un papel que se preparó entrevistándose con varias personas que habían sufrido amnesia.

Porque, según su creador, el terror solo funciona si lo hace a nivel emotivo: «En Alma te involucras con los personajes y sientes su dolor. Se genera un equilibrio entre la emotividad y la fantasía para que una cosa complemente a la otra», adelanta el director, también guionista de la película Lo imposible (2012), sobre esta historia creada para jugar con el espectador.

«Ha sido un reto tocar este género con un guion como este, es maravilloso y muy complejo, me quedo corta si digo que lo he leído diez veces», dice Milena Smit, que interpreta a la enigmática Nico.

Smit, que no es la primera vez que aborda el género, asegura que tuvo «un flechazo» con su personaje. «Es un carácter que incomoda mirar, que genera rechazo o miedo, y eso es lo que tratamos de transmitir», agrega.

Los exteriores de la ficción se han rodado casi en su totalidad en parajes asturianos. «El paisaje del Principado de Asturias tiene algo de cuento de hadas, muy místico y muy puro», considera el director, que se ha ayudado de estas localizaciones para entroncar la serie «en esa especie de halo de cuentos».