«Por la noche estoy fresca como una lechuga y rindo más»

beatriz antón FERROL / LA VOZ

SELECTIVIDAD

A partir del día 1 de junio, las salas del Aulario del campus abrirán 20 horas al día, de ocho de la mañana a cuatro de la madrugada
A partir del día 1 de junio, las salas del Aulario del campus abrirán 20 horas al día, de ocho de la mañana a cuatro de la madrugada JOSE PARDO

Los alumnos aplauden que el Aulario del campus amplíe su horario hasta las 4 de la mañana y hay quien pide incluso que abra las 24 horas

23 may 2019 . Actualizado a las 13:43 h.

Hay quien a las tres de la mañana se encuentra ya en el séptimo sueño, pero para muchos estudiantes la madrugada es el momento ideal para hincar los codos. «Por la noche estoy fresca como una lechuga, no me cuesta concentrarme y rindo mucho más», asegura Clara, una alumna de Ingeniería Eléctrica. Como ella, son muchos los estudiantes que en esta época de exámenes se transforman en seres noctámbulos para estirar al máximo el tiempo dedicado a los apuntes y los libros. Y por eso a todo el mundo le parece «estupendo» que la Universidade da Coruña (UDC) haya decidido ampliar el horario del Edificio de Apoyo al Estudio del campus -también conocido como el «Aulario»- durante la época de exámenes. Entre el 1 y el 15 de junio abrirá todos los días (sábados y domingos incluidos) hasta las cuatro de la mañana, cuando antes solo lo hacía hasta las dos. «Es genial y si abriese las 24 horas ya sería perfecto», apunta Clara. Para muchos, su idea no resulta descabellada y, de hecho, en el campus de A Coruña se acaba de poner en marcha un aula para trabajos en grupo que funciona las 24 horas del día en la Escola Superior de Arquitectura.

Bibiana, alumna de Enfermería y compañera de piso de Clara, confiesa que ella no es tan noctámbula como su amiga, pero igualmente aplaude la medida tomada por la UDC, «porque la gente que vaya por la noche ya no irá por la tarde o por la mañana y eso ayudará a descongestionar las salas del Aulario durante el día».

Clara y Bibiana creen que la ampliación del horario del Aulario hará que sus aulas no estén tan congestionadas durante el día
Clara y Bibiana creen que la ampliación del horario del Aulario hará que sus aulas no estén tan congestionadas durante el día B.A.

Y es que, según cuentan los estudiantes, hace ya algunos días que las salas del Edicio de Apoyo al Estudio se encuentran «petadas». Sin ir más lejos, según apunta Elena, la conserje, el pasado 17 de mayo, Día das Letras Galegas, la ocupación alcanzó el 100% y ni una sola silla de sus 424 puestos quedó libre.

Selectividad y oposiciones

La razón de tanto trasiego hay que buscarla en los exámenes de las escuelas y facultades del campus, pero también en las pruebas de selectividad -que tendrán lugar los días 12, 13 y 14 de junio- y en las oposiciones de enseñanza, cuya presentación será el 22 de junio y que este año llegan con una oferta de 2.064 plazas para 18.700 candidatos. A todos ellos -universitarios, alumnos de bachillerato y aspirantes a profesores o maestros- se suman además opositores que optan a una plaza en la Guardia Civil, la Policía o en instituciones penitenciarias. Para ser funcionarios de prisiones se preparan, precisamente, Jaime y Montse, que estudian en el Aulario porque sus salas son «amplias» y «luminosas», y además, funcionan también los fines de semana y festivos, cuando cierra la Biblioteca Central y la Casa do Patín. A ellos ni les va ni les viene que el aulario no cierre hasta las cuatro de la mañana, porque a esa hora ya están «groguis», pero sí agradecerían que su horario se ampliase a la tarde en agosto, cuando solo funciona de mañana.

A Lidia (a la izquierda) y a Uxía les gusta estudiar en la biblioteca de la Casa do Pantín por su «tranquilidad» y porque les resulta menos ruidosa que el Aulario
A Lidia (a la izquierda) y a Uxía les gusta estudiar en la biblioteca de la Casa do Pantín por su «tranquilidad» y porque les resulta menos ruidosa que el Aulario JOSE PARDO

En cambio, Lidia, que oposita a Primaria, y Uxía, alumna de Podología, se mantienen fieles a la Casa do Patín. «Esto es mucho más tranquilo que el Aulario y, además, el piso de arriba hay un espacio para poder hacer trabajos en grupo, algo que no tienen allí», dice Uxía. Eso sí, puestas a pedir, tanto ella como Lidia estarían encantadas si O Patín abriese también los sábados y domingos en época de exámenes.