Los manuales, conservados en Santiago, que demuestran cómo se las ingeniaban en el siglo XIX para ponerse en forma
VIVIR SANTIAGO
En un mes en el que muchos gallegos retoman el gimnasio, el Arquivo de Galicia vuelve a sorprender con su última publicación en Facebook
14 ene 2024 . Actualizado a las 12:07 h.Desde hace años son muchos los santiagueses que siguen atentos el Facebook del Arquivo de Galicia donde la institución dependiente de la Consellería de Cultura, y con sede en la Cidade da Cultura, muestra curiosidades que a sus propios archiveros también les llamó la atención. Así lo recordaba hace menos de un año Miguel López Sánchez, encargado de sus publicaciones en las redes sociales, explicando también que, aunque en ellas se enseñan documentos de toda Galicia, una gran cantidad se centran en Compostela, de donde proceden gran parte de los fondos o donaciones que lo nutren.
«O arquivo componse dunha parte máis administrativa, procedente de fondos da Xunta, pero tamén conservamos moitos documentos históricos que proveñen de institucións, como o Hospital de Conxo ou a Real Sociedade Económica de Amigos do País, ambas de Santiago, ou de particulares, como a familia compostelá Vilariño Pintos ou Bengoechea de Ribadeo. Parecíanos que todos eses arquivos poderían ser de moito interese para o cidadán. Somos unha institución aberta ao público e queriamos compartilo», anotaba Miguel López, quien en este enero volvió a cautivar a sus seguidores en Facebook con una entrada pensada a partir de una meta clásica en estas fechas, la del ejercicio y vida saludable.
«Tralo Nadal, e nun mes onde moitos volven ao ximnasio, pensei que sería acaído. Atopei entre os fondos dos Bengoechea, unha familia cunha gran biblioteca na que os libros infantís ou de educación ocupaban, polos fillos, un lugar destacado, este libro, que xa pode sorprender polo título», apunta Miguel López. El ejemplar mostrado, de 1868, fue escrito por Joaquín Lladó. Se llama «Nociones de gimnástica higiénica aplicables a las escuelas de instrucción primaria de uno y otro sexo; como elemento de educación física y de utilidad en todas las edades y para todas las clases de la sociedad».
En la publicación de Facebook se recuerda que los gimnasios, nacidos en el mundo griego clásico, tuvieron su renacimiento en el siglo XIX. «No ano 1859 inaugúrase o primeiro ximnasio en Madrid, cun obxectivo claro, levar a práctica da educación física a todos os extractos da poboación, nuns tempos en que as prácticas deportivas se reducían a sectores da aristocracia. Pouco a pouco vai gañando presenza entre as clases medias urbanas este concepto de saúde baseado na dieta e no uso de maquinaria para poñerse en forma. Aparecen entón os primeiros manuais que explican os principais aparatos usados na ximnástica, como o recollido nesta publicación», se detalla en las redes del Arquivo, compartiendo imágenes de unos aparatos que se aclaraba que se vendían en Barcelona y entre los que se incluyen desde paralelas fijas a una escalera horizontal, una escalera para saltos de profundidad, una báscula, perchas, picas, muletas, una barra, anillas, manubrio, una silla fija o una cuerda con trompos o estribos.
«O bonito é ver o contraste co actual, saber como se entrenaban», realza Miguel.