Un estudiante de Erasmus manifiesta que el personal de seguridad del local le llamó la atención por bailar con otro hombre y luego, en la calle, lo amenazó agarrándolo del cuello
30 nov 2022 . Actualizado a las 23:54 h.Un joven ha denunciado ante la policía en Santiago de Compostela una agresión homófoba en la discoteca Vanitas, antes conocida como Apolo. Los hechos presuntamente ocurrieron la noche del miércoles de la semana pasada, cuando un empleado de seguridad del local le llamó la atención al joven por bailar con otro hombre diciéndole «no puedes hacer lo que estás haciendo», según recoge la denuncia, aludiendo al baile.
El joven, que prefiere no revelar su identidad, se encontraba en ese momento con otros compañeros, también de Erasmus. Al momento se encaminó a la barra para dar cuenta de lo que acababa de ocurrir, donde afirma que le dijeron que tenía que dirigirse al jefe de seguridad. Prosigue el estudiante: «Cuando le expliqué lo sucedido y le pedí que apercibiese a su empleado o lo moviese de donde yo bailaba, me indicó que no podía hacer nada, así que yo le pregunté si en las políticas del bar figuraba la prohibición de bailar, a lo que él se río sarcásticamente y me repitió que no había nada que hacer».
Fue entonces cuando el joven tomó el camino de la puerta, despidiéndose de sus amigos y espetándole al portero que lo había violentado un «ojalá te despidan por homófobo». Entonces el empleado, según denuncia el muchacho, lo empujó por la espalda, lo sacó del local por la puerta trasera y lo agarró del cuello. Dice que uno de sus amigos intentó ayudarle pero que también lo golpearon en la cara. Fue entonces cuando su presunto agresor lo soltó y, «con tono violento», otro de los porteros le dijo que se fuera antes de que lo golpeasen de verdad.
Miedo a salir de casa
El estudiante, de origen mexicano, se siente «abrumado» ante la situación traumática que declara haber vivido en la discoteca Vanitas. «No me siento seguro ni en la calle, voy de clase a mi casa y nada más», manifestó el denunciante. Es la primera vez que le pasa algo así, nunca le había ocurrido en México, y eso acrecienta todavía más la «sensación de riesgo» que siente. «Sé que no soy el primero, pero espero ser el último».
Por su parte, la discoteca Vanitas pide dejar trabajar a la Justicia y niega tajantemente la agresión. Además, afirma posicionarse «en contra de cualquier tipo de conducta homófoba». Se tiene constancia de una denuncia presentada por parte de la discoteca hacia el estudiante de Erasmus por un posible delito contra el honor.