Así es la ruta histórica del éter y el cloroformo por Compostela

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

XOAN A. SOLER

La directora de una empresa de turismo científico propone un itinerario a partir de los curiosos datos aportados por un experto en la materia

08 ago 2020 . Actualizado a las 10:13 h.

Los rastros del éter y el cloroformo en Compostela pueden encontrarse en el Obradoiro, en la rúa de San Francisco, en el Toural o en el Parque de Vista Alegre. Por estos cuatro enclaves pasa la ruta por la historia de la anestesia en Compostela que propone Maite Vence. Directora de una empresa de turismo científico (Observer Science Tourism) y vinculada a la ciudad desde que llegó a ella para estudiar Económicas, rescata algunos de los hitos y datos curiosos para diseñar un itinerario a partir de los datos aportados por un experto en la materia, Xosé Carro Otero. «El é unha fonte fundamental cando se fala disto. Eu só son unha transmisora deste coñecemento», matiza Vence, quien recuerda que la primera vez que se hizo una cirugía en España con anestesia general fue en la capital gallega. «Foi en 1847, tan só catro meses despois de que inventase en Estados Unidos. Santiago foi pioneira neste campo e é un fito pouco coñecido máis alá do ámbito académico», apunta. Por eso la ruta que ella propone, publicada en la sección de viajes científicos de la revista Quo, arranca donde tuvieron lugar esas primeras intervenciones utilizando éter, en el antiguo Hospital Real, hoy Hostal dos Reis Católicos, a manos de un cirujano y catedrático de Medicina, José González Olivares. A finales del año siguiente, añade, una amputación parcial de pene dio pie la primera intervención con anestesia clorofórmica del país en el mismo escenario, el actual Parador de Santiago, realizada por dos cirujanos que estuvieron también vinculados a la Escuela Compostelana de Medicina. La segunda parada de la ruta está, por tanto, a pocos metros de allí, en la Facultad de Medicina de la USC, donde se expone una muestra del antiguo instrumental médico anestésico, quirúrgico y de reanimación empleado en Galicia. La tercera escala es en la farmacia Bescansa. Señala Vence que el éter y el cloroformo no eran fáciles de conseguir a mediados del XIX y el encargado de su elaboración era Casares Rodríguez, quien fue catedrático y rector de Química, además fundar la emblemática botica santiaguesa. Por último, sugiere acabar el recorrido en el Museo de Historia Natural de la USC, que conserva (entre otras muchas reliquias) parte de las colecciones con las que se inició la actividad en la cátedra de Historia Natural, creada por el monfortino. «As rutas sobre a historia da anestesia en Compostela non existen na práctica, pero creo que un fito tan importante daría como para facelas e poder ver a cidade desde distintos puntos de vista», destaca Vence, quien hace en hincapié en «a ligazón e importancia do Camiño de Santiago para atraer coñecemento que viña de fóra naquela época».

Las Marías de María Herreros

Una de las dibujantes con más proyección a nivel nacional emprendía ayer su particular homenaje a la ciudad en el marco del festival Compostela Ilustrada. María Herreros, afincada en Barcelona, se trasladó hasta Galicia para abrir esta edición estival y lo hizo en los soportales de Praterías, pintando un mural en público sobre los figuras que se han convertido en un referente de la historia local, las Dos Marías (las famosas hermanas Fandiño). Mañana acabará la obra en los soportales de Praterías y dirigirá también un taller de retrato que tendrá lugar en el restaurante de Kike Piñeiro y Eloy Cancela, A Horta do Obradoiro, en una actividad en petit comité, para 15 personas.

Vero de «OT», peregrina

Hace un par de semanas Verónica Romero, de la primera edición de Operación Triunfo (la añada de David Bisbal, Chenoa, Bustamante, Rosa López...), se puso en modo peregrina. La cantante que el año pasado dejaba a media España perpleja con sus abdominales eligió una de las rutas menos transitadas, como es el Camino Primitivo, y a través de su cuenta de Instagram fue relatando la aventura: los trucos para las molestias en los pies, la incertidumbre de si uno se ha perdido hasta que encuentra una flecha amarilla que confirme que no anduvo los últimos kilómetros en balde...

Sorprendida por las altas temperaturas en Galicia, disfrutó de «bosques mágicos» y se dejó llevar por su lado más ensoñador rumbo a la meta jacobea. La artista, que en los últimos años vivió a caballo entre España y Australia, acabó la experiencia con nuevos amigos fraguados entre etapas y quién sabe si alguna canción compuesta en el Camino.