Agravios

Cristóbal Ramírez

OROSO

09 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La conselleira de Educación estuvo ayer en Oroso en un acto electoral del PP. Una buena noticia que vaya a conocer los problemas, aunque sea acudiendo a un acto partidista. El Concello -en manos del PSOE al menos hasta las elecciones- no perdió la oportunidad y le envió una misiva diciendo lo que tiene que decir todo concello, sea del color político que sea: que hay mucho trabajo por delante y que hay mucho incumplimiento por atrás. Porque lo cierto es que lo hay.

Oroso tiene su particular lista de agravios y, como todos los agravios, pueden parecer grandes, pequeños o nimios, pero son reales en lo que atañe a los dos CEIP con que cuenta el municipio. El nuevo, de nombre oficial Camiño Inglés, es un edificio que iba a abrirse en igualdad de condiciones con el viejo (de nombre Sigüeiro). No fue así. Hay comedor, sí, pero por los desvelos del propio Concello, no de la Consellería. No hay pabellón, sino un patio cubierto, y el Concello ahora está viendo cómo cerrarlo con cargo a sus fondos.

En el viejo, la pasarela que lo une con el pabellón municipal de deportes se inauguró hace poco por decisión, una vez más, del Concello, con financiación de la Diputación. Para decirlo todo, esa pasarela que evita que los chicos se mojen cuando llueve es una iniciativa del Bloque.

En ese mismo CEIP el tejado espera un cariño, y desde luego hay que empezar a pensar seriamente en cambiar la obsoleta instalación eléctrica.

Todo eso, ¿para cuándo? Como las promesas electorales las lleva el viento, si la conselleira quiere anotarse un buen tanto que se comprometa por escrito a acometer esas obras. Mejor hoy que mañana. Eso sí sería hacerle un buen favor al partido que la nombró.