Un rayo cae en Dodro y provoca múltiples averías

Uxía López Rodríguez
uxía lópez DODRO / LA VOZ

DODRO

Varios núcleos afectados recuperan poco a poco el servicio de teléfono

22 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

A los vecinos de Pexegueiro, Traxeito y de otros núcleos próximos de Dodro aún les dura el susto por la gran tormenta que descargó en la madrugada del martes de la semana pasada pero cuyas consecuencias aún padecen hoy, con cortes, sobre todo, en el acceso a Internet y, en algún caso, también en el servicio de telefonía fija.

La caída de un rayo entre una aldea y otra de Dodro, en una zona de pista, despertó a más de uno debido al enorme estruendo que produjo, según recordaron ayer varios vecinos de Pexegueiro.

«Foi moi forte e foi durante moito tempo», cuenta una mujer. El rayo quemó varios postes de la red de teléfono e incluso le arrancó la cáscara a un eucalipto. «Cando pasei por alí, pensei que houbera un accidente», relata otra vecina.

Ayer, los operarios de la empresa de telefonía continuaban con los trabajos de reposición de todo lo quemado, después de haber cambiado ya más de 1.000 metros de cable.

Hasta el domingo, muchas viviendas no recuperaron el servicio de telefonía fija, interrumpido desde el pasado martes.

«Foi un trono tan forte como eu nunca o sentiría», cuenta una vecina de Pexegueiro, María Teresa Otero, que añade que, en su caso, la tormenta no solo le averió el teléfono, la lavadora o la placa vitrocerámica sino que, incluso, le levantó los azulejos que estaban colocados detrás de la mesa en la que tiene el aparato telefónico. Hasta la pared le quedó de color negra.

Fusibles quemados

«Susto coma el nunca o levei. Non ameazaba trono e fomos para a cama, sen desenchufar nada», añade, para despertarse con el enorme ruido que produjo la caída de un rayo. «Metía medo», añade. Tanto que, en su caso, le dejó los «fusibles queimados como se fosen pólvora».

«Fixo moito mal», opina otra vecina de Pexegueiro en alusión a los daños en numerosas viviendas. A su hija, por ejemplo, la caída del rayo le rompió la caja del teléfono.

«Creo que na aldea de Traxeito tamén houbo moito estropicio», añade la citada vecina. Y es que, según cuenta, «o chizpazón que houbo metía medo».

Ayer, los operarios de la empresa continuaban con los trabajos de reposición de todo lo dañado por el rayo, que comenzaron el pasado miércoles.

Coincidieron con los vecinos de Pexegueiro que, a la vista de los daños en los postes de teléfono y otros árboles, la caída del rayo tuvo que ser «impresionante».