Las patatas del menú de Inditex llegan a los comedores escolares de Ames

emma araújo SANTIAGO / LA VOZ

AMES

MARIA RODRIGUEZ

La empresa NELA, de Coristanco, cultiva una hectárea para el Concello

13 jul 2021 . Actualizado a las 00:30 h.

La red de comedores escolares de Ames podrá disponer el próximo curso de una producción exclusiva de patatas de Coristanco, ya que la empresa Agropecuaria NELA ha cerrado un acuerdo con el Concello para suministrarle la producción de una de las diez hectáreas que cultiva. Su cosecha anual formará parte de los más de 1.500 menús que cada día se sirven en los colegios amienses durante el período lectivo.

Una hectárea puede parecer mucho terreno, pero en realidad la elevada demanda de este producto provocará que las patatas que salgan de esta explotación supongan tan solo el suministro de tubérculos para apenas un mes. Con todo, el edil de Educación, David Santomil, avanza que este es un primer paso y una prueba que demuestra el buen funcionamiento de la red de comedores, de gestión directa.

El acuerdo con esta explotación llegó de la mano del colectivo Slow Food Compostela, y tanto el productor como el Concello de Ames aceptaron esta colaboración sin dudarlo, aunque a ambas partes les sabe a poco.

Para la empresa agropecuaria NELA supone un paso más en su modo de entender la agricultura, ya que desarrolla iniciativas similares con otros colegios, y también suministra su producción de patatas a grandes distribuidoras y a un cliente cuyo nombre traspasa todas las fronteras: Inditex.

Un cartel en la cuidadísima huerta de Coristanco informa de que lo que allí se cultiva irá para el comedor del gigante textil, y en la misma zona una señal idéntica confirma que la red de comedores de Ames también tiene leira propia.

Miguel Negreira, titular de la explotación, destaca de su producción el cuidado extremo de la calidad de lo que cultiva, algo que también aplica a la comercialización, que hace de forma directa. Parte de su valor añadido surgió por la exigencia de Inditex para recibir las patatas lavadas y no cepilladas, un cuidado extra que incorporó al resto de su clientela, colegios incluidos.

Pero no solo de patata presume esta explotación de Coristanco, sino también de la parte divulgativa de todo cuanto hacen.

Esto quedó patente cuando el pasado 31 de mayo sesenta escolares del colegio A Maía se trasladaron hasta la explotación para conocer la parcela y varios espacios de interés de la zona. Para el grupo, la jornada fue toda una aventura, ya que supuso la única salida que pudieron realizar en todo el curso debido a las restricciones por el coronavirus. También les sirvió para conocer cómo se cultivan las patatas que van a comer y poner en valor el esfuerzo que esto requiere.