Edificios de baja altura catalogados en el Camino Francés a su paso por Santiago podrán ganar 50 centímetros más con el nuevo plan especial
SANTIAGO
Era una demanda vecinal que se incluye en el PE-3, que inicia un período de exposición pública de dos meses
11 dic 2025 . Actualizado a las 09:54 h.El concejal de Urbanismo de Santiago, Iago Lestegás, anunció la exposición pública durante dos meses del Plan Especial del Camino Francés (PE-3), tras las modificaciones sustanciales que sufrió el documento aprobado inicialmente en junio del 2022. El edil destacó el intenso diálogo del actual gobierno local con vecinos afectados por el plan, tras la oposición manifestada desde Sabugueira en el 2023 a un PE-3 que consideraban incompatible con sus necesidades vitales. El desafío era compatibilizar la protección de este Patrimonio Mundial declarado por la Unesco en 1993 y Bien de Interés Cultural con los requerimientos de los vecinos para que siga siendo un espacio habitable y habitado, expresó Lestegás.
Demandas que se tradujeron en 52 alegaciones, que están en buena medida detrás de las cambios que llevan a la nueva exposición pública antes de llevar a aprobación provisional el PE-3, que deberá lograr la definitiva antes de junio del 2027, cuando caduca la prórroga de la vigencia de su informe ambiental estratégico. Lestegás, que compareció con Lourdes Pérez Castro (arquitecta del Consorcio de Santiago y redactora del PE-3), desgranó las principales modificaciones. Así, en los edificios catalogados de poca altura, se permitirá incrementarla hasta 50 centímetros para mejorar su habitabilidad: en la ordenanza de residencial tradicional, de bajo más una planta, se permite subir de 6 metros a 6,5; y las edificaciones auxiliares podrán pasar de 3 a 3,5 metros. Lo mismo sucede en residencial extensivo (en el apartado RE-1 pueden llegar a 7 metros). En edificaciones nuevas bajo ambas ordenanzas, las carpinterías exteriores serán de madera pintada o aluminio lacado, con preferencia de contras interiores pero permitiendo persianas interiores del mismo color que las ventanas.
El PE-3 ajusta ahora al máximo alineaciones y líneas de edificación a las parcelas catastrales y muros consolidados, otra reclamación vecinal para adaptarse a la realidad física de cada lugar. Se flexibilizan las exigencias sobre elementos disconformes, esto es, componentes arquitectónicos que la normativa urbanística considera inadecuados. La adecuación al plan será obligatoria en actuaciones generales en edificios cuyo coste supere el 50 % de su valor catastral (incluye obras de rehabilitación pero no las de conservación y mantenimiento). Será obligatoria la supresión en actuaciones parciales sobre elementos disconformes en edificios catalogados que excedan de su conservación y mantenimiento. El plan permite instalar paneles solares, pero de nuevo con orden de preferencia: irán en la parcela; de no ser posible, en cubiertas de edificaciones auxiliares; y de no resultar tampoco, irán a la cubierta de la casa, pero en la vertiente menos visible desde el Camino.
La regulación de usos se modifica en esta tramitación. Las parcelas en suelo rústico no podrán albergar estacionamiento de vehículos y maquinaria; no se podrán instalar elementos móviles como contenedores o caravanas para uso residencial o alojamiento; y tampoco pueden construirse piscinas si no son auxiliares de otra actividad (vivienda, equipamiento a establecimiento turístico).
Afectación al nuevo polígono de Lavacolla y plan de Mallou
Lestegás señaló que el nuevo polígono industrial de Lavacolla tiene solo una pequeña parte en el PE-3, si bien tanto él como Lourdes Pérez aseguran que el plan especial recoge algunas determinaciones para que el desarrollo de ese suelo se adecúe a la protección del Camino. Pero el edil incidió en que el del polígono es un ámbito que tramita la Xunta a través de un proyecto de interés autonómico (PIA), sin que intervenga el Concello en su desarrollo. Sí presentó el ayuntamiento alegaciones «na liña de mellorar a integración do polígono na súa contorna, incluíndo o ámbito xa non só do plan especial, do Camiño Francés», y de otra parte, para mejorar «significativamente» las conexiones exteriores del polígono previstas en el documento. Lestegás espera la respuesta de la Administración autonómica.
Sobre el proyecto autonómico para más de 3.000 viviendas en Mallou, a exposición pública hasta el 16 de enero, dijo que lo estudia el servicio de planeamiento y gestión urbanística, pero anticipó que la actual «proposta mellora substancialmente con respecto á preliminar»: el Concello sugirió al IGVS modificaciones en la ordenación a aquel planteamiento inicial que se escucharon, aunque cree que quedan cosas por mejorar. Valora esa «predisposición a ter este diálogo construtivo co Concello», para hacer del nuevo barrio un espacio agradable para vivir.