Seis victorias seguidas para los de Epi y cinco derrotas para los de Félix Alonso
12 nov 2025 . Actualizado a las 22:51 h.El Obradoiro quiere mantener su buena racha aprovechando la visita a la cancha de un adversario que vive en crisis. El colectivo que prepara Diego Epifanio, Epi, medirá sus fuerzas contra el Cartagena que dirige un ex del Obra, Félix Alonso, en partido que comenzará a las 19.00 horas del sábado. Ambos contendientes llegan a esta cita con una racha totalmente opuesta. Los gallegos sumaron cinco triunfos consecutivos, seis si tenemos en cuenta la eliminatoria de la Copa España contra el Oviedo. Mientras, el Cartagena espera al colectivo santiagués en horas muy bajas, tras contabilizar cuatro derrotas seguidas en la Primera FEB, seis con la que sufrió en la Copa España. Los cartageneros solo ganaron en la primera y en la tercera jornada, ante el Fibwi Palma (72-70) y el Oviedo (82-78).
Para este séptimo compromiso de la competición liguera, el entrenador del conjunto santiagués tiene a todos sus jugadores en perfectas condiciones. La única duda es la del base Alonso Grela.
El rival
El Cartagena, próximo rival del Obradoiro, tropezó de nuevo en su visita al Pazo dos Deportes Paco Paz de Ourense. Cayó ante un adversario que fue muy superior y se impuso con contundencia (91-65). El equipo de Félix Alonso, que suma cuatro derrotas consecutivas, cinco si sumamos la de la Copa España, nunca encontró continuidad en su juego y terminó pagándolo ante un rival mucho más sólido y regular. El arranque en último duelo liguero ya marcó el tono del choque, dejando a las claras las dificultades ofensivas del Cartagena.
El quinteto cartagenero está atravesando una mala etapa. Entre otras cosas, para cambiar su dinámica adversa tiene que disminuir las pérdidas, fortalecer el triple y estar más atento en el rebote. Es la fórmula para salir de su espiral negativa. Los de Félix Alonso empezaron su camino por la Primera FEB ante el Fibwi Mallorca con una victoria, pero con muchas dudas. Arrancaron el curso con un buen chute de energía, pero la realidad es que desde el estreno liguero ya se vieron las áreas a mejorar de un equipo que, siete partidos después, sigue cometiéndolas y está metido de lleno en el fango. El equipo pierde la posesión más de la cuenta, con puntos gratis para sus rivales.