El PP pide que se revise el acceso al casco viejo por la puesta en marcha de los bolardos

M. M. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Le dice al BNG que son los responsables de facilitar la vida a los «heroes que teñen o valor de vivir e traballar nesta zona»

28 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El grupo municipal del PP reclama al gobierno local la revisión de las condiciones de acceso al casco histórico, con el fin de atender las necesidades de los colectivos que están afectados por la puesta en servicio, a partir del miércoles, de los bolardos inteligentes.

La concejala Olaya Otero indica que «tras case 10 meses no goberno, os nacionalistas deberían coñecer a realidade do casco histórico». Asegura que «responsables de atopar solucións que faciliten a vida dos heroes que, a pesar das difíciles condicións, teñen o valor de vivir e traballar nesta zona». Desde el PP piden al BNG que realice una revisión del acceso y de los recorridos permitidos por la zona vieja, «tendo en conta sempre as necesidades dos diferentes colectivos afectados, como habitantes e comerciantes, entre outros». Apuntan que, ahora, el método para acceder al casco viejo fuera del horario de libre acceso (de 7.00 a 10.30 horas) es incompatible con actividades como las propias de los oficios vinculados a la construcción y al reparto de mercancías, que incluyen entregas especiales a farmacias.

Los populares consideran que el sistema de solicitar permiso especiales cada vez que se precisa acceder fuera del horario de carga y descarga implica que los residentes en la zona vieja «non poden acceder a determinados servizos en igualdade de condicións ao resto da veciñanza da cidade».

Patrimonio vecinal

El grupo municipal del PP de Santiago plantea al BNG que debería buscar medidas para revitalizar el casco histórico, «sen afectar ou deteriorar o patrimonio de todos os veciños de Santiago, posto que está moi ben coidar o patrimonio, pero o maior patrimonio son os veciños».

Por otro lado, los populares aseguran que, pese a que el nuevo sistema entrará en funcionamiento a partir del 1 de mayo, «o colectivo de persoas con mobilidade reducida non ten coñecemento tan sequera de que se fose a poñer en marcha». Olaya Otero señala que su formación política recogió las quejas de vecinos del casco histórico, que, recalca, consideran que «cada vez resulta máis complicado vivir no casco antigo, como consecuencia das dificultades e restricións que se atopan».