Las aerolíneas dejan en el aire 9 de las 15 rutas de Santiago con Europa

S. Lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

Ryanair no vende billetes para volar este invierno a 8 destinos que operó en el anterior

10 sep 2023 . Actualizado a las 23:46 h.

Las compañías aéreas cortan las alas a Lavacolla. La terminal compostelana puede perder a partir de finales de octubre, con el inicio de la próxima temporada de invierno, más de la mitad de las rutas internacionales en las que cuenta con enlaces directos este verano. Así, ninguna aerolínea tiene billetes a la venta para noviembre en las conexiones del Rosalía de Castro con Bolonia, Bruselas, Burdeos, Dublín, Edimburgo, Fráncfort, Marsella, Memmingen (Múnich) y Zúrich. Son nada menos que 9 de las 15 rutas europeas que atienden en la actual campaña estival. Aunque el golpe aún es mayor si se toma como referencia la anterior temporada de invierno, que abarca desde finales de octubre hasta el último fin de semana de marzo. Entonces, todavía con el reclamo del año santo, Lavacolla dispuso de 14 directos vuelos internacionales. Desde noviembre próximo aquella oferta puede quedar recortada a seis. Por ahora, se salvan los enlaces a Ámsterdam, Basilea, Ginebra, Londres, Milán (Bérgamo) y París.

Al frente de este tijeretazo, que supondría un freno en las expectativas de crecimiento del aeropuerto, se sitúa Ryanair. La aerolínea irlandesa ha dejado de despachar billetes para volar a partir de noviembre a ocho de los destinos europeos que atendió durante la anterior campaña de invierno. Se trata de Bolonia, ruta que operará hasta el 28 de octubre; Bruselas, con el último enlace previsto para el 6 de noviembre; Burdeos, enlace que Ryanair cubrirá hasta el próximo día 28; Dublín, para el que la aerolínea no tiene pasajes a la venta más allá del 4 de noviembre; Edimburgo, sin billetes a partir del 28 de octubre; Marsella, destino que dejará de atender el próximo día 30; Memmingen, ruta para la que no es posible adquirir un asiento más allá del 28 de octubre; y París (Beauvais), que el 6 de noviembre desaparece de los planes de la compañía.

A la vista de los destinos para los que tiene billetes a la venta, Ryanair solo contempla por ahora dar continuidad este invierno a los vuelos directos con Londres, que pasará del actual servicio diario a seis semanales; y Milán (Bérgamo), que baja de seis enlaces a la semana a dos. La compañía no ha ofrecido explicaciones al ser consultada sobre los motivos de lo que sería un claro repliegue en su estrategia en Santiago. Aunque en julio pasado anunció un refuerzo de su oferta, dos meses después parece que los vuelos exteriores quedan fuera de su apuesta.

Por su parte, Vueling prescinde de las conexiones con Bruselas y Zúrich, ruta esta última que cubrirá hasta el 27 de octubre y que Swiss atenderá hasta 17 días antes.

Sandra Alonso

La ausencia de vuelos a Madrid a primera hora solo se reparará los martes, con un enlace a las 5.50

La programación de Ryanair y de Iberia Express para la temporada de invierno sigue sin solucionar el abandono de los vuelos con Madrid a primera hora de la mañana. De hecho, la mejora prevista se centra en el martes, el único día de la semana en el que ahora es posible subirse a un avión en Lavacolla a una hora que permita llegar a Barajas antes de las 10.00 de la mañana. En concreto, el enlace de Ryanair con Barajas de los martes, que ahora sale de Santiago a las 6.45 horas, se adelantará desde noviembre a las 5.50. Es el único ajuste en la programación de las dos compañías que operan la ruta con la capital. Al margen del martes, solo en los domingos seguirá siendo posible tomar un vuelo a Madrid antes de las 9.00. Esa opción la brinda Ryanair, con un servicio a las 8.45 horas.

La ausencia de novedades en cuanto a la mejora de las frecuencias horarias en esta ruta corrobora que las aerolíneas centran su estrategia en Santiago en los destinos con mayor tirón turístico, en detrimento de los vuelos tradicionalmente considerados como de negocios. En este sentido, las gestiones del anterior gobierno municipal no han modificado los planes de las compañías en una ruta en la que cedieron la iniciativa frente al tren, coincidiendo con la puesta en servicio de los Alvia, que garantizan viajes entre Santiago y el centro de Madrid en poco más de 3 horas.