El escolta canadiense regresó a Sar en la décima jornada, con tiempo suficiente para subir el nivel de un equipo que volvió a enamorar a una afición volcada
28 may 2023 . Actualizado a las 20:56 h.Kassius Robertson (Toronto, Canadá, 1994) volvió a ser la estrella del Obradoiro en una temporada en la que el equipo cumplió con satisfacción y buena nota el objetivo de la permanencia, el título que cada curso se juegan los compostelanos en la Liga Endesa. El canadiense brilló de nuevo y llevó al equipo de Moncho Fernández hacia el éxito, incluso semanas antes de concluir la fase regular.
Por el camino se quedaron otros objetivos mayores, premios extra que satisfacen a cualquier deportista. Clasificarse para la Copa del Rey o para el play off por el título son metas de difícil gestión y de complicada ejecución. Casi misión imposible para los más humildes. Los obradoiristas estuvieron cerca, muy cerca de tocar con la palma de la mano un reto que está destinado a los grandes presupuestos y a los de clase más alta. Pero un año más, el Obra compitió en inferioridad de condiciones y se paseó con todos los honores ante auténticos equipazos.
Robertson fue el líder, pero no fue el único. El vestuario es lo que fortalece cada curso este proyecto, independientemente de las individualidades de jugadores que son clave en el éxito como el escolta canadiense, los hermanos Scrubb o Dragan Bender, que por lesión no pudo alcanzar el nivel que le hubiese servido de trampolín para encontrar un destino más enriquecedor económicamente.
Robertson volvió a ser protagonista en muchas de las estadísticas de la Liga Endesa, codeándose y discutiéndole el protagonismo a grandes jugadores, deportistas que asombran y brillan por toda Europa. El canadiense fue líder en puntos en la ACB, con 17,4 por partido, aventajando a estrellas como Harding (Manresa), con 16,2; Howard (Baskonia), 16,1; Dzanan Musa (Real Madrid), 14,7; y Taylor (Bàsquet Girona), 14,5.
En triples acabó en tercera posición, con 2,6 tiros de tres por jornada, solo por detrás de Markus Howard (Baskonia), con 3,2; y de McFadden (Murcia), 2,9. En tiros libre fue segundo, con 4,1 por encuentro, solo superado por Giorgi Shermadini (Tenerife), con 5,1.
El 30, indiscutible para Moncho Fernández desde la décima jornada, fue el segundo jugador de la liga con más presencia en las canchas de juego, con una media de 28 minutos por jornada. Nada más que fue superado por otra de las estrellas del Obradoiro, su compatriota Thomas Scrubb, con 30 por partido. Su hermano Phil ocupó el segundo puesto en acierto en tiros libres, con un 90,8 % de efectividad. Solo le superó Mirotic (Barça).