Castrofeito, en O Pino, aguarda por una parada de bus suprimida por las obras de la autovía de Lugo

El vecindario de Castrofeito (O Pino) y Lavacolla (Santiago) se quedó en el año 2017 sin la parada de autobús de la línea entre Lugo y Santiago cuando se construyó la A-54, una vía de alta capacidad diseñada para mejorar la comunicación entre ambas ciudades, pero que ha dejado a los dos núcleos sin su principal sistema de comunicación de transporte público, ya que las siguientes paradas de bus están mucho más alejadas.

Hartos de tanto tiempo de espera, la asociación vecinal de Castrofeito ha vuelto a exigir una solución a este problema. Dirigen sus demandas a Demarcación de Carreteras como organismo titular de la N-634, carretera de la que se eliminó esta parada, que utilizaban habitualmente estudiantes de secundaria de la zona, ya que su centro de referencia es el IES do Sar. Ante su supresión, es necesario acudir en automóvil para coger el autobús, por lo que, una vez se necesita el uso de un vehículo particular, en algunos casos ya optan por viajar directamente a Santiago.Su anterior reclamación databa del 2021 y ese mismo año obtuvieron como respuesta que Demarcación de Carreteras estaba analizando la solución más viable para restablecer esta parada.

El sitio elegido, explica el colectivo vecinal, está cerca de una zona que ahora está habilitada como área de estacionamiento de camiones, pero es necesario acometer trabajos de acondicionamiento, una tarea, afirman los vecinos, que el Concello de O Pino estaría dispuesto a asumir, aunque para ello es necesario disponer del visto bueno de la Administración central.

Según los vecinos, la actual concesionaria del servicio, Monbus, aceptaría esta parada.

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