El maestro británico se llevó no solo el aplauso del público, sino también el de la orquesta
16 dic 2022 . Actualizado a las 13:03 h.El maestro británico Paul Daniel puso anoche el broche a una década como director titular de la Real Filharmonía de Galicia en la que su gran apuesta fue por acercarla a la ciudad. Ayer los aplausos no solo le llegaron desde el público que buscó conquistar con cada uno de los conciertos programados, sino también desde el escenario, con los músicos de la orquesta ovacionándole. También recibió un ramo de flores. Pero aunque ayer se cerraba una etapa, no significa un adiós. A principios de enero volverá al Auditorio de Galicia para tomar la batuta de la Filharmonía para dirigir el concierto de Reyes.
Durante sus años en la orquesta, además de sacarla del Auditorio para llevarla a las plazas y barrios compostelanos, también destacó su apuesta por la apertura a otros estilos musicales, como quedó patente en conciertos como el que acompañaron a Luz Casal, Sumrrá o Capercaillie. Además, ofreció un importante apoyo a los compositores gallegos, con el encargo de numerosas composiciones, incluidas óperas.
El suizo Baldur Brönnimann, quien lidera en la actualidad la Sinfonietta de Basilea, será el encargado de tomar el testigo de Paul Daniel como director titular y artístico de la Filharmonía, Brönnimann desembarca en Compostela con el cometido de trabajar para profundizar en la relación de la orquesta con la sociedad, la modernización del repertorio y la implicación con la nueva creación, siempre desde la excelencia artística. Además, el director suizo también tendrá entre sus cometidos la dirección de la Escola de Altos Estudos Musicais.