El Compos, entre los puntos y los regalos

Manuel García Reigosa
M. G. Reigosa EL PERISCOPIO

SANTIAGO

Sandra Alonso

12 sep 2022 . Actualizado a las 20:55 h.

En el año 1993, en mitad del Xacobeo, Carlos Bilardo clausuró en Compostela unas jornadas de entrenadores con una conferencia que fue un lujo para todos los asistentes. Acudió provisto de varias cintas de vídeo para ilustrar la charla. Y, en uno de los pasajes, comentó: «Solo este gesto justifica la convocatoria». Este periodista no recuerda quién era el futbolista en cuestión, pero sí la secuencia. Estaba protestando al árbitro la señalización de una falta, pero al mismo tiempo se sitúo delante de la pelota para impedir que el rival pudiese sacar ventaja cogiendo desprevenido al equipo. Bilardo lo puso como ejemplo de alguien que está muy pendiente de todos los detalles.

Viene la anécdota a colación porque en el Compostela de Fabiano se echa en falta ese dominio de la escena. Ante el Burgos el equipo hizo muchas cosas bien y mereció la victoria, aunque tuviese que esperar al tiempo añadido. Pero pudo haber perdido por dos regalos injustificables. Erik abrió el marcador con un cabezazo junto al área pequeña, muy solo. No tenía a nadie en un radio de un metro. Poco después el filial pudo hacer el segundo, en un saque de falta que nadie obstaculizó. Javi López recibió, entró en el área y, con todo a favor, chutó fuera. En la final de la Copa Federación el Compos encajó el segundo gol en una jugada que nació de una falta al borde del área mal defendida.

Los tres puntos cosechados ante el filial del Burgos reportarán mucha tranquilidad al equipo en la búsqueda de equilibrio. Fabiano no ha tenido inconveniente en reconocer la gravedad de esas acciones puntuales. Sabe que no se pueden repetir. El domingo, en O Couto, espera el primer derbi ante el Ourense. El colectivo ya va cogiendo su línea de juego. Pablo Crespo y Martín ya estarán a disposición del técnico, tras cumplir sus partidos de sanción. Y falta recuperar a Pablo Antas y Allyson, que apuran su recuperación. El equipo ya sabe lo que es ganar y perder sobre la bocina. Le falta mejorar en el control. Necesita tiempo, y con puntos en la mochila se allana el camino.