El papa guerrero

Ignacio Carballo González
Ignacio Carballo LA SEMANA POR DELANTE

SANTIAGO

03 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni sí, ni no, ni todo lo contrario. Hablar del hipotético viaje del papa Francisco a Santiago con motivo del bienio jacobeo es desde hace tiempo marear la perdiz. No obstante, ya que Bergoglio se fue este fin de semana a Malta, en su primer viaje apostólico del año fuera de Italia, cabe abordar este asunto que de cuando en vez provoca sobresaltos: «¿Vendrá? ¿No vendrá?». Y es lógico, porque la presencia del papa en Santiago este año sería un enorme espaldarazo con impacto mucho más allá de las instancias eclesiásticas católicas y ecuménicas, daría una proyección a la ciudad y a Galicia a nivel mundial que generaría enormes réditos de toda condición (desde los más espirituales e intangibles a los más palpables y crematísticos). Y, además, recibiría el calor que no tuvo la última visita papal, la de Benedicto XVI en noviembre de aquel ya lejano año santo 2010, para parecerse mucho más a las dos multitudinarias de Juan Pablo II. Pero, ateniéndonos a los hechos, hay que precisar un par de cosas, aparte de la voluntad demostrada sin fisuras por Arzobispado, Xunta y Concello por seducir al papa para que venga, cursándole invitaciones y recordándole, cada dos por tres, en persona en el Vaticano y en la distancia, que se le espera en Compostela. Una es que, además de las buenas palabras del propio Bergoglio, hasta ahora no ha habido una declaración suya confirmando el viaje, ni siquiera sin fechas, sino que de su boca solo ha salido su interés en un año que no solo es jacobeo sino también ignaciano (el de su orden jesuita). En segundo lugar, la secretaría de estado vaticana no anunció en ningún momento el viaje a Santiago, y es verdad que solo comunica oficialmente los viajes que programa, nunca los que descarta. Por eso, ni sí, ni no. Pero cada vez queda menos tiempo para este viaje en el 2022. Difícilmente será a principios de agosto coincidiendo con la Peregrinación Europea de Jóvenes (opción sugerida por el papa), y cada vez hay menos margen: tras Malta, están confirmados la República Democrática del Congo y Sudán del Sur, a principios de julio; y se nos han «colado», aunque aún sin fecha, Canadá y Oceanía. Además, este papa «guerrero» acaba de anunciar como posible Ucrania atendiendo al SOS de Zelenski. Mucho me temo que Santiago tendrá que esperar.