Sonada victoria

Ignacio Carballo González
Ignacio Carballo LA SEMANA POR DELANTE

SANTIAGO

23 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

En la larguísima y desquiciante lucha por acabar con los excesos menos circunstanciales de la movida nocturna —exaltados fuera de control y con unas copas de más los habrá siempre—, los vecinos de la calle Alfredo Brañas acaban de ganar una batalla judicial relevante contra la discoteca Facultad al conseguir que su aforo quede reducido a la mitad. Es una victoria que llega, curiosamente, cuando hace mucho que Santiago superó la movida sísmica que colapsaba las calles del entorno de la Praza Roxa, en aquellos años de finales del siglo pasado coincidentes con el pico de la edad de oro de la matrícula universitaria compostelana: ni las multas ni las órdenes de cierre ni la declaración de zonas saturadas sirvieron para tranquilizar la noche. Hoy siguen produciéndose episodios muy graves que estallan puntualmente, porque hay un ambiente caldeado en el que basta que algún desaprensivo haga saltar una chispa, como ocurrió en la batalla campal de la calle Curros Enríquez al inicio de este curso, así como en la propia Alfredo Brañas. No obstante, para los sufridos vecinos es peor esa guerra de menor intensidad, persistente, madrugadas de jueves a domingo en vela, una semana tras otra, y la impotencia de saber que te asisten todas las razones y todos los derechos, pero las denuncias caen en el saco roto de la indolencia de la administración, en el terreno (la calle) donde los hosteleros no tienen por qué asumir responsabilidades, y en el erial del incomprensible gamberrismo parapetado en el grupo. Sí, es una sonada victoria de las víctimas, pero falta mucho para que el civismo brille en los más oscuros rincones de la noche.