El Apóstolo acelera el pulso de Santiago

óscar lópez / i. c. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

En las segundas fiestas lastradas por las restricciones, el centro de la ciudad está desbordado

25 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque el tiempo no acompañe y la situación sanitaria no sea la mejor, Santiago vuelve a ser, como cada año por estas fechas, un hervidero de gente, especialmente en los puntos más turísticos. El bullicio envuelve ya San Pedro, donde los peregrinos se confunden con los vecinos y se escucha música en cualquier rincón, ya sean caminantes que bajan cantando o pinchadiscos espontáneos que hacen sonar los altavoces en sus domicilios.

En las calles más concurridas del casco histórico, como la Rúa do Vilar o el Franco, se hace difícil abrirse paso entre la marabunta de viandantes y paraguas. Complicado es también encontrar aparcamiento en las horas punta. Por eso los más osados se atreven, tentando a la suerte y a la grúa, a estacionar sus vehículos en la plazas del Campus Sur vedadas por los Fogos do Apóstolo.

Comer tampoco es tarea sencilla en plenas fiestas, especialmente con las restricciones de aforo de los restaurantes. En la Rúa Nova, frente a La Tita, aguardan turno los futuros comensales mientras los camareros los van llamando por riguroso orden de lista. «Acabamos de llegar a Santiago. Nos apuntamos y aquí estamos esperando. De momento no llevamos mucho tiempo», explica Matías París, que viene de Andorra con su familia.

Más paciencia debe tener quien pretenda acceder a la Catedral. En A Quintana la cola da la vuelta a la plaza y llega hasta las escaleras de Praterías. Cuando las nubes descargan su contenido, las prisas aumentan, los más afortunados sacan sus chubasqueros y otros dejan su sitio para refugiarse en los soportales. Los clientes de los bares, confiando en los toldos y las sombrillas, se resisten a abandonar las terrazas, que no están los tiempos para buscar otra mesa.

Como siempre, nunca llueve a gusto de todos, pero Antonio Borla aprovecha el mal tiempo para vender paraguas. «Nós traballamos sobre todo nas festas. A pandemia afectounos moito, porque hai poucas, e temos que buscarnos a vida como podemos», explica. Tampoco falta quien ponga al mal tiempo buena cara. «Santiago sin lluvia no es Santiago», sentencia Maribel Álvarez con optimismo mientras espera, todavía, en A Quintana. 

Compostela vuelve a ejercer de capital institucional y política de España

La reunión del Real Patronato de Santiago ejercerá de bisagra institucional en una nueva jornada histórica que reunirá en la capital gallega a las más altas instituciones de España. «Probablemente non haxa ningunha outra cidade capaz de concitar un apoio deste calibre», reflexionaba días atrás el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, que será el anfitrión en el acto central de la jornada, que reunirá al rey, al presidente del Gobierno, al presidente de la Xunta y a varios ministros, además del arzobispo de Santiago, Julián Barrio; y el rector de la Universidade, Antonio López, en representación de la Iglesia y de la institución académica.

Por la mañana, en los actos civiles y religiosos no estarán ni el jefe del Ejecutivo ni los miembros de su gabinete; y por la tarde, en la entrega de la Medalla de Galicia, será Felipe VI el que ya no participará. Sí lo hará Pedro Sánchez, invitado por Alberto Núñez Feijoo a compartir en la Cidade da Cultura la entrega de la mayor condecoración de Galicia al dispositivo de vacunación.