Yago Iglesias lo considera el más difícil de la temporada hasta la fecha
09 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Este fin de semana se reanuda la competición en Segunda División B, con la última jornada de la primera vuelta. Al Compos le toca visitar el Helmántico para medirse al Salamanca, el domingo a las 16 horas, y Yago Iglesias considera que al equipo le espera el partido más complicado de lo que va de temporada.
Una de las razones que le llevan a hacer ese juicio de valor es meteorológica. Advierte de que las previsiones apuntan a temperaturas de hasta ocho grados bajo cero en la ciudad y que a la hora de inicio de la contienda serán cero grados.
En esas condiciones, «o céspede estará máis irregular porque non filtra igual. Seguramente estará conxelado nalgunhas zonas. Haberá esvaróns. O bote e a circulación do balón serán distintos». Más que nunca, toca prestar atención especial al tipo de calzado y a la indumentaria, para combatir el frío.
A todo ello se le suma que el rival será diferente respecto al que acabó el año, por la cantidad de cambios que está acometiendo: «Ten cinco xogadores novos, e adestrador novo, cunha idea de fútbol distinta, coa incógnita de saber cal vai ser o seu prantexamento».
Y para terminar de contextualizar el grado de dificultad, el técnico santiagués apunta a la «motivación» de los futbolistas recién llegados y de los que ya estaban para demostrar qué pueden aportar al equipo. Además, recuerda que el del Salamanca es un proyecto armado para pelear en la zona noble de la clasificación y que si bien solo ha sido capaz de sumar tres puntos, compitió en todos los encuentros y en todos tuvo sus opciones.
Así las cosas, Yago Iglesias apela más que nunca a la identidad del Compostela y a seguir la línea del pasado año: «Temos que centrarnos en nós e en mellorar. No 2020 falabamos de ser mellores cada semana e con esa idea imos a Salamanca, tendo claro en que cousas somos bos e tratando de potencialas».
El entrenador azul y blanco reconoce que la vuelta al trabajo tras un paréntesis siempre entraña un grado de dificultad añadida, pero cree que el equipo será capaz de superar ese escollo. Iglesias considera que los diez días de descanso fueron la medida justa para oxigenar la mete y no perder el estado de forma físico.