Casi la mitad de los concellos no rinden cuentas en tiempo y forma

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

El Consello de Contas ve incorrecciones en 43 ayuntamientos de la provincia

09 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Casi la mitad de los ayuntamientos de la provincia de A Coruña no dan cuenta de sus balances fiscales y económicos en tiempo y forma al Consello de Contas, tal y como obliga la ley. De las 93 administraciones locales del territorio coruñés, 43 presentan defectos en su rendición de cuentas, ya sea porque no las entregaron a tiempo, porque lo hacen sin la documentación adecuada o porque no cuadran sus balances. La mayoría de las incorrecciones que detecta el organismo fiscalizador son leves, pero en dos casos son graves, un tirón de orejas en toda regla a los concellos de Irixoa y Negreira por no aportar las certificaciones de los saldos bancarios. En A Coruña también hay tres mancomunidades con defectos leves en la rendición de sus cuentas; son Concellos Comarca Ferrol, Concellos Serra do Barbanza y Ría de Arousa-Zona Norte. Entre los concellos con irregularidades leves figuran las principales ciudades de la provincia: A Coruña y Santiago.

Con todo, no son los ayuntamientos coruñeses los menos cumplidores en sus compromisos con el Consello de Contas, tal y como se desprende de la memoria de actividad de este organismo entregada la semana pasada al Parlamento de Galicia. En la provincia de Pontevedra, hasta el 75 % de las administraciones locales entregan las cuentas mal. Ese porcentaje desciende en Lugo (un 47 %) y en Ourense (42 %). Pero sí es verdad que, en conjunto, el grado de cumplimiento bajó con respecto al ejercicio anterior.

Los últimos balances fiscalizados son los del año 2018, porque los concellos tuvieron de plazo hasta el 15 de marzo del presente año para poner la documentación al servicio del Consello de Contas. El 62 % de las entidades locales -incluye a concellos, entidades locales menores, mancomunidades y diputaciones- presentaron sus cuentas en el plazo establecido, pero son menos que en el año anterior, porque si en el 2018 cumplieron 224 del total, en el 2017 lo hicieron 243; 19 más.

El 2,7 % presentaron sus cuentas generales con defectos considerados graves, lo que, según el Consello de Contas, «impide su consideración como cuenta rendida». En esa situación están dos concellos de la provincia de A Coruña, los de Irixoa y Negreira. En esos casos, las cuentas «presentan defectos relativos a la no presentación de las certificaciones de los saldos bancarios o errores de coherencia en las cuentas anuales». Entre las incidencias que más se repiten figura la no coincidencia del efectivo y de los activos líquidos del estado de flujos de efectivos y los fondos líquidos del estado de remanente de tesorería, lo que se produce en 127 ocasiones.

Conclusiones

El Consello de Contas, a la vista de los informes municipales que figuran en la memoria, concluye que «las entidades locales deben prestar mayor atención a la formación y tramitación de la cuenta general dentro de los plazos establecidos por la normativa presupuestaria». Subraya, también, que hay tres mancomunidades que ya no tienen actividad, por lo que insta a los concellos que las presidan a que realicen los trámites para su disolución definitiva. Entre ellas está la Mancomunidade de Xallas-Tines-Tambre.

«Cada vez hai maior tutela, por se non chegara coa interna, agora hai que facer auditorías externas; iso demórao todo»

Algo pasa para que casi la mitad de los concellos no sean capaces de entregar sus cuentas en el plazo estipulado o con toda la documentación requerida. El presidente de la Fegamp no quiere caer en generalidades y cree que habría que mirar el caso de cada concello por separado. Con todo, sí tiene claro que «cada vez hai maior tutela, por se non chegara coa interna, agora hai que facer auditorías externas; iso demórao todo».

Cuando habla de auditorías internas, Alberto Varela se refiere a los controles, advertencias y correcciones que los funcionarios, en general, y los secretarios, interventores y tesoreros en particular, realizan con la ley en la mano sobre las decisiones tomadas por los políticos, ya sea en el pleno municipal o en las juntas de gobierno. Pero a mayores de esos mecanismo de control, lógicos y necesarios, los concellos tienen que hacer ahora también una auditoría externa. Lo ordena el real decreto 424/2017 por el que se regula el régimen jurídico del control interno en las entidades del sector público local. «E logo está a documentación e a burocracia, por non falar da falta de persoal; todo iso retrasa a entrega das contas», señala.

Alberto Varela es consciente de la necesidad de rendir cuentas ante los organismos fiscalizadores, pero tiene la sensación de que las sospechas recaen siempre contra las administraciones locales. «A proba témola coa propia lei Montoro, que impide o gasto das remanentes dos concellos cando, naquel momento de crise, os que menos débeda tiñan eran, precisamente, os concellos, pero púxose a lupa sobre eles. E aínda agora seguimos a ter uns controis de gastos moito máis estritos que as outras Administracións. Sempre estamos no punto de mira, como se fose necesario ternos sempre controlados», dice el alcalde de Vilagarcía.

Mancomunidades

En el informe del Consello de Contas hay varias mancomunidades que no rinden la cuenta general; cinco son de A Coruña, una de Lugo, cuatro de Ourense y cinco de Pontevedra. El presidente de la Fegamp asegura que esto se debe a que la aprobación de cuentas de estos organismos supramunicipales depende de que antes pasen por cada uno de los ayuntamientos que los conforman. «E aínda adoecen máis de falta de medios», dice. A su entender, «as mancomunidades dependen de que fagan ben as cousas os concellos, e non todos cumpren da mesma maneira».

La propuesta del organismo: sin subvenciones si no se está al día en los últimos 4 ejercicios

El Consello de Contas cree necesario endurecer los requisitos para que las entidades locales se afanen en la rendición de sus balances. La ley ya dice que, para recibir subvenciones de la Xunta, es necesario rendir con este deber. Pero «esta regulación es insuficiente y precisa ser modificada para garantizar el cumplimiento al cien por cien del deber de rendición de la cuenta general», defiende el organismo.

En concreto, el Consello de Contas propone que se condicione la concesión de subvenciones financiadas íntegramente con fondos propios de la comunidad autónoma a que las entidades locales estén al día en los últimos cuatro ejercicios y a que «estén sujetas a esta obligación de rendición».