Hostelería reclama ya directamente un plan de rescate para todo el sector

r.m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

«Isto abócanos á deriva ao non haber unha solución de viabilidade económica»

26 oct 2020 . Actualizado a las 22:51 h.

«Se onte nos reafirmabamos na petición de axudas e en que se nos deixe traballar, hoxe xa pedimos directamente un rescate para todo o sector». Esa ha sido la reacción del sector de hostelería a las nuevas restricciones en la movilidad para atajar la pandemia. El toque de queda entre las 11 de la noche y las 6 de la mañana supone un nuevo mazazo para un sector que, en el caso de Santiago, tiene que bregar además, desde mediados de esta semana, con restricciones de ocupación que han llevado al cierre a más de la mitad de los establecimientos.

«Isto augura un futuro máis negro e máis incerto», afirma Sergio Fernández, de Hostelería Compostela, en una valoración inicial, sin esperar ya a ver «a letra pequena» del BOE (Boletín Oficial del Estado) ni las medidas complementarias que pudiese decidir la Xunta. El acuerdo de ayer del Consejo de Ministros concede a las comunidades autónomas la posibilidad de modular el horario del toque de queda y decidir cierres perimetrales sobre la totalidad de su territorio o en parte de él, con las excepciones que requieran la actividad laboral y las necesidades sanitarias.

 El escenario que se abre tras esa decisión no es nada halagüeño para el ocio nocturno, ahora mismo ya sin actividad. «Pon a vista no 9 de maio», apunta Fernández, en alusión al plazo al que mira Pedro Sánchez para prolongar el nuevo estado de alarma. Pero tampoco será menor la incidencia de las nuevas medidas en el sector de la restauración más enfocado a la noche, «ás ceas». Prácticamente harán «inviable» su actividad, según este representante del sector que habla de una «hecatombe» y que plantea directamente un plan de rescate para el sector. «Se se fixo un para a banca, por que non para a restauración e a hostalaría», se pregunta. Porque este escenario, abunda, «abócanos a unha deriva», al no formularse una «solución de viabilidade económica» junto con las medidas restrictivas.

«Hai moitos establecementos que xa están afundidos e haberá que pensar en rescatalos, porque eles mesmos xa por si non poderán volver a abrir»

El sector alza la voz de sus demandas ante el Gobierno, en la medida en que estas últimas derivan de Madrid, pero las mantiene también ante la Xunta por las limitaciones especiales que Santiago afronta desde principios de septiembre, reforzadas desde mediados de esta semana. Desde Hostelería Compostela observan que el nuevo escenario pinta un horizonte de limitaciones al menos por otros seis meses, medio año más sobre los nueve meses ya de crisis, por lo que exigen medidas reales que palíen su situación. «Hai que empezar a pensar xa nun plan de rescate: hai moitos establecementos que xa están afundidos e haberá que pensar en rescatalos, porque eles mesmos xa por si non poderán volver a abrir».

La situación del sector, y de todo el espectro turístico, preocupa también en Raxoi. «Isto é un novo mazazo», asume el alcalde, pendiente de ver cómo afectará todavía a la restauración la flexibilidad de que dispone la Xunta para acotar el toque de queda. El Concello valorará hoy en detalle el decreto del Gobierno que regula la nueva situación, para ver cómo le puede afectar, y verá la coordinación con las demás fuerzas de seguridad para el seguimiento de la situación. Bugallo entiende que, por el lado municipal, es suficiente el dispositivo que ya desplegó para controlar las fiestas en pisos, que han remitido de forma importante. Los fines de semana, desde el jueves, el servicio ya se había duplicado.