¡Gracias!

Susana Luaña Louzao
Susana Luaña DE BUENA TINTA

SANTIAGO

18 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

L eí un tuit sobre ese medicamento que parece ser eficaz contra el coronavirus. Decía su autor que ahora se iba a lanzar la gente a insultar en las farmacias a quienes no lo tenían. No me gustó, por varias cosas. La primera, porque elevaba a categoría los malos modos de algunos. Vamos, como cuando se cuestionaban las películas de Supermán porque incitaban a los niños a tirarse por las ventanas, o como ahora, cuando se quiere censurar Lo que el viento se llevó porque puede ser una máquina de fabricar racistas. Pero, sobre todo, no me gustó porque intuí una crítica velada a la premura con la que se informa de una investigación médica que todavía no está suficientemente contrastada. He reflexionado mucho sobre cómo esta pandemia está cambiando la manera de informar de la ciencia y, por elevación, del periodismo. Recuerdo las palabras humildes del microbiólogo José María Eiros: «Lo de este virus no lo vimos venir». Por eso, porque nadie sabía casi nada, los profesionales de la ciencia y los del periodismo hemos aprendido juntos y así se lo hemos transmitido a una sociedad madura que ha sabido discernir las evidencias de los indicios. Me quedo, sobre todo, con el buen hacer de catedráticos como Juan Gestal, médicos como José Manuel Fandiño, farmacéuticos como María José García o matemáticos como Juan José Nieto, a quienes cito en nombre de todos los profesionales con los que hablé esos días y que no dudaron nunca, pese a la tensión que vivían, en coger el teléfono para informar a una sociedad sumida en la incertidumbre. Y créanme, eso no siempre es así. Por eso no está de más contarlo y agradecerlo.