La construcción de la estación de autobuses salva escollos provocados por la pandemia
12 may 2020 . Actualizado a las 00:38 h.La construcción de la estación de autobuses del área intermodal de Santiago y de la pasarela que dará acceso a esta y a la estación del tren, además de comunicar los barrios del Ensanche y Pontepedriña, está salvando el escollo del coronavirus. De momento, la Consellería de Infraestruturas, responsable de la estación de buses, mantiene el plazo de conclusión de la obra, que ya roza el 70 % de ejecución, en este verano.
El impacto de la pandemia sobre el sector de la construcción y su afectación a proveedoras de materiales provocó una rápida reacción del departamento autonómico, que ordenó a la adjudicataria Acciona -lo es tanto de la estación como de la pasarela, obra esta última asumida por las tres administraciones- que buscase alternativas. Este problema se ha solucionado ya en parte con la reapertura de la fábrica de Bérgamo (Milán) encargada del cierre de la estructura de la pasarela.
El avanzado estado de ejecución de la estación de buses certifica el cumplimiento de los objetivos del proyecto en aspectos como su integración en el paisaje urbano y en la calidad y luminosidad de los interiores, que ofrecerán además unas vistas espectaculares sobre las brañas de Sar y el Gaiás desde la planta superior, como se puede observar en el reportaje fotográfico, que también da idea de las dimensiones de la estructura metálica de la pasarela.
Con una superficie de actuación de 9.655 metros cuadrados, la terminal de autobuses se estructura en dos plantas superpuestas. En la superior se ubican los servicios de atención a los viajeros, con 2.099 metros cuadrados, y en la inferior, con acceso por la avenida de Clara Campoamor -cuya reforma está ejecutando el Concello- las 31 dársenas para autobuses, 19 de ellas para el transporte interurbano, 5 para el urbano y 7 más de regulación para facilitar la gestión por parte de las empresas en los períodos de servicio de los vehículos.