Las peluquerías, al ralentí y con dudas

Montse García Iglesias
Montse garcía SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Tienen mucha lista de espera, pero las medidas para evitar contagios limitan la capacidad del servicio

04 may 2020 . Actualizado a las 15:24 h.

Lograr el material necesario de protección tanto para el personal propio como para la clientela, así como incidir en la desinfección de los establecimientos, centran los esfuerzos de los responsables de las peluquerías en estas jornadas ante la posibilidad de reanudar la actividad a partir del este lunes, día 4. Un anuncio que desató también las llamadas de los clientes para pedir cita hasta generar listas de espera que pueden superar las dos semanas.

«Hay muchas ganas de abrir, pero también mucha incertidumbre. (...) La información es muy poca». Las palabras de Javier García, al frente de la peluquería de El Corte Inglés y de The Loft, en la calle Montero Ríos, resumen bien el sentir mayoritario del sector. «Estuve hablando con compañeros y hay gente que va a retrasar la apertura hasta el día 11 porque no está nada claro», afirma. Esto es lo que está valorando Fátima Prego, que tiene su centro en Novo Milladoiro. «Queremos que nos digan a ciencia certa como temos que facer», afirma esta profesional que abrió negocio propio hace tres años y que, en principio, no piensa reabrir este lunes, sino jornadas después, a la espera de que el Gobierno establezca con claridad las condiciones para prestar el servicio.

La reanudación de la actividad para las peluquerías, a pesar de la gran demanda que tienen después de casi dos meses con sus puertas cerradas, tampoco será al ritmo previo al 13 de marzo. Las medidas para minimizar riesgos de posibles contagios exigen un mayor distanciamiento temporal de las citas y también físico en el local, limitando las posibilidades de atender a muchas personas al mismo tiempo. Javier García explica que ellos son habitualmente once trabajadores entre sus dos centros, el de El Corte Inglés y The Loft, y serán cuatro personas las que regresen a la actividad el lunes. «El cliente llegará con mascarillas y con guantes, o si no se lo facilitaremos allí. Habrá una separación de dos metros y atenderemos a cada persona un empleado. Tenemos una separación de más de dos metros entre persona y persona. Vamos a empezar con tres trabajadores en El Corte Inglés ya que son casi 190 metros cuadrados, y una persona en Montero Ríos», explica el peluquero, que suma más de 150 reservas entre ambos negocios. Añade que habrá un intervalo de tiempo mayor entre las personas citadas. «Se coge tiempo suficiente entre un cliente y otro para que no coincidan ni en el local», destacando que en el caso de El Corte Inglés, la acompañarán desde el párking a la peluquería. En el caso de The Loft «hasta que un cliente no salga no entrará otro». También en Novo Século, en Calderería, empezará la primera jornada solo una persona de las cinco que habitualmente prestan el servicio y, según explicó uno de sus responsables, Alberto Fernández, tienen prevista en esa primera jornada únicamente a ocho clientes. Otros, como en Lois Perruqueiros, en Santiago de Guayaquil, ha casi duplicado el tiempo entre cita y cita. En estos primeros días, la principal demanda serán cortes, tintes y mechas, explican.

Sandra Alonso

«Vamos a ir poco a poco para que no coincida gente en el salón» 

m. G.

Contentos por poder abrir, pero a la vez con preocupación. Así describe Silvia Mella, que junto a su pareja Alberto Fernández dirige el salón Novo Século, las sensaciones ante la apertura de este lunes. «Es surrealista. No sabes cómo hay que hacer», en alusión a que ni tan siquiera ayer había salido en el BOE. Tienen el material de protección, pero le falta por definir el personal. Por eso, en este inicio «vamos a ir poco a poco para que la gente no coincida en el salón». Alberto explica que en los últimos días recibieron más de 200 llamadas en entre los dos, pero, de momento, el lunes de las cinco personas que trabajaban solo regresará Silvia, que atenderá a ocho personas. Aunque tienen dos plantas, «preferimos esperar para regresar más antes de tener seguridad». Otra de las preocupaciones es qué pasará con los ERTE. Sin ingresos desde el 14 de abril por el cierre, Silvia Mella quiere agradecer a la dueña del local, María Dolores Barreiro Castelo, que les haya perdonado el alquiler del mes de abril. 

PACO RODRÍGUEZ

«Mentres non digan como facer e teña todo o material non abro»

 

M. G.

Fátima Prego aún no tenía ayer fecha definida para reabrir las puertas: «Mentras non digan ben o que temos que facer e teña todo o material para a seguridade das clientas e do equipo non abro (...) Non poden dicir abran, e logo, “a lo loco”», afirma esta estilista que abrió hace tres años el centro propio en Novo Milladoiro pero acumula 17 años de experiencia, y quiere las máximas garantías antes del regreso. Ella tiene claro que entregará mascarillas a todas sus clientas aunque la traigan de casa - «poderían estar contaminadas»-, contará con toallas y capas desechables, además de otras medidas como esterilizar los peines. La lista de espera que le aguarda una vez reabra es larga: «Non chega unha semana nin dúas», afirma. Otra de sus inquietudes es el personal, porque cuenta con tres empleadas más a diario.