¿Hará Camino el coronavirus?

Susana Luaña Louzao
Susana Luaña DE BUENA TINTA

SANTIAGO

04 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Nada angustia más que lo desconocido, y ese es el principal motivo del pánico global provocado por el coronavirus. No sabemos cómo empezó, ni tenemos muy claro dónde ni cuándo, desconocemos sus consecuencias, su gravedad, su propagación y su impacto económico. Pero de todas las incógnitas que lo rodean, a mí la que me produce mayor congoja es el hasta cuándo. Porque si nos tenemos que encerrar en casa, dejar de llevar a los niños al colegio, evitar los abrazos de los seres queridos e ir por la calle como robots enmascarados guardando la distancia de seguridad, la cosa cambia mucho si es por dos semanas, que hasta puede tener su gracia, que por dos años. Es decir, ¿será como la gripe normal que se irá con el invierno o ha venido para quedarse? Porque si se acomoda, quizás se anime a hacer el Camino de Santiago, y esa ocurrencia podría tener consecuencias imprevisibles en nuestra gallina de los huevos de oro. Es posible que, del mismo modo que la gente está anulando viajes a medio mundo, cuando llegue la temporada de las peregrinaciones, muchos aparquen su mochila y dejen la caminata para mejor ocasión. Recorrer la ruta sin compartir vinos, anécdotas o idiomas es como bañarse en el mar vestido o ver una puesta de sol con burka. Para nosotros puede resultar incluso tentador disfrutar de un agosto con las calles del casco antiguo desiertas. Pero ni ese gusto nos podremos dar si nos tenemos que encerrar en casa por prescripción gubernamental. Y como teletrabajadores, damos el perfil; curas, estudiantes y funcionarios. Eso sí, por la rotonda de la avenida de Lugo habrá que esperar.