El problema era el elevado precio, de doscientos millones de pesetas (1,2 millones de euros) para los que hacían falta subvenciones
17 nov 2019 . Actualizado a las 05:10 h.El alcalde Xerardo Estévez apuraba a finales del año 87 la adquisición para el Concello del pazo de Bendaña, del que se había desprendido el Círculo Mercantil por sus problemas económicos. El problema era el elevado precio, de doscientos millones de pesetas (1,2 millones de euros) para los que hacían falta subvenciones. Y en ese punto se presentaba una oportunidad a través de unos fondos habilitados por el Gobierno central que permitía a las entidades municipales incrementar su patrimonio. La compra se ejecutó sin un destino claro, ya que en un principio se habló de utilizarlo para tareas administrativas, culturales, educativas y asociativas. Finalmente acogió la sede de la Fundación Granell, tras desecharse la construcción de un museo propio en Bonaval.