María Lavandeira: «Educamos para el respeto al medio ambiente y el buen cuidado personal»

Joel gómez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

El Ministerio de Educación concedió al colegio Cluny el sello de vida saludable por su programación

28 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Las vacaciones de verano de este año serán recordadas en el colegio concertado Cluny por el impacto positivo que causó en su comunidad el haber conseguido el sello de vida saludable del Ministerio de Educación. Es un reconocimiento al trabajo de los últimos años, en los que han aplicado el concepto de salud en su sentido más amplio a la programación didáctica, explica su directora, María Lavandeira. «La Fundación Educativa San José de Cluny, que gestiona colegios en varias comunidades, nos animó para presentarnos, elaboramos una memoria con las principales iniciativas y fue una satisfacción que nos seleccionasen», afirma. Solo seis centros más en Galicia lo obtuvieron, y en el Estado son en total 56, tras valorar más de doscientas candidaturas.

«Los últimos años iniciamos un proyecto denominado Cuidado de la casa común, a partir de una encíclica papal, que insiste en la responsabilidad y el compromiso que tenemos con el medio ambiente. También destaca la importancia de que el ser humano cuide su cuerpo; en definitiva, cuidarnos nosotros como personas, cuidar a los demás y proteger el planeta. A partir de nuestro ideario religioso, en eso se basa lo que hacemos: educamos para el respeto al medio ambiente y el buen cuidado personal», agrega. María resalta que «participamos toda la comunidad educativa», donde hay importante presencia de alumnado de familias de Latinoamérica y China.

En la memoria presentada ante el ministerio resaltaron 21 iniciativas. Incluyen la disciplina de hábitos de vida saludable, que ofrecen en la ESO; el proyecto deportivo del centro, con baloncesto, fútbol, ajedrez, kárate, natación y otros, y un club propio; las meriendas saludables en las clases de educación física; los recreos alternativos y activos «para integrar a todo el alumnado». También programan rutas de senderismo, surf, y excursiones multiaventura; celebración del día mundial del medio ambiente (y participación en Voz Natura); un proyecto de reciclaje; educación física en la calle; aprender la reanimación cardiopulmonar básica en el aula; educación afectivo-sexual y de higiene dental; comida saludable en el comedor, utilizado por 250 escolares de 650 que atienden, entre 3 y 16 años; danza y música.

Enfatizan, asimismo, las charlas de prevención, entre ellas con la Policía Nacional para hablar del uso seguro de Internet; proyecto Dafis, acrónimo de datos de la actividad física para la salud, de la Consellería de Educación; educación vial impartida por la Policía Local; diez días de frutas frescas, con apoyo de la Consellería de Medio Rural; y el deporte solidario antes de las vacaciones de fin de año, en el que aceptan participación ajena al centro, para apoyar al banco de alimentos y a la cocina económica, «colaboramos así con esa realidad local», apostilla María. También contribuyen en proyectos de Manos Unidas, y hay unas Olimpiadas promovidas por la asociación de madres y padres. El centro presta atención a las redes sociales, donde refleja esta actividad.

«Se pueden hacer muchas cosas durante el curso. Trabajamos muchos valores, la educación emocional, la importancia de la socialización y de una estructura de apoyo para una salud mental equilibrada, o saber tener autonomía», indica la directora de Cluny.

«Tenemos muy integrado en nuestro sistema la mejora continua; desde el año 2006 contamos con el certificado de calidad de Bureau Veritas, que supone someterse a auditorías internas y externas y a renovar la certificación cada tres años. Ahora mismo nos preocupa mejorar la comunicación con las familias», refiere María Lavandeira.